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POSTAL DE OTOÑO AL INICIO DEL INVIERNO

Si me dieran a elegir entre alguna de las estaciones del año me costaría decidirme. Hace algunos años hubiera dicho que la primavera, sin duda, pero últimamente me estoy decantando por el otoño, por su luz, por las setas, los frutos y por los colores.  Aunque en Cáceres no tenemos cerca bosques caducifolios autóctonos podemos encontrar preciosos rincones en parques o incluso zonas de castaños en la sierra de la mosca que ya os mostraré. Hoy he estado paseando por el Olivar de los Frailes, uno de los rincones más desconocidos de la ciudad, pero que más merecen la pena en todas las estaciones. Los colores son sorprendentes, la humedad, el pinar cercano... un sitio ideal para ir a pasear y a pasar un rato en medio del campo a pocos minutos del centro de la ciudad. Os muestro algunas de las fotos que he podido hacer hoy mismo. Espero que os guste.

DESPOBLADO "LA ESCALERA"

Uno de los lugares donde más me gusta parar en mis rutas en bici es el despoblado de "La Escalera", entre Aldea del Cano y la cola del pantano de Valdesalor. No conozco bien los detalles del lugar, sólo lo que me ha comentado la gente del pueblo, que me cuentan que era un poblado de gañanes, es decir, de gente que trabajaba la tierra y que se encargaba del ganado, de un arrendatario de tierras. Eran, por lo tanto, uno de los escalafones sociales más bajos posibles. El poblado cuenta con una única calle en la que se sitúan las casas; muy humildes, donde destaca la cocina con su gran chimenea y las alacenas, y las habitaciones. Las viviendas estaban unidas y comunicadas con los establos donde se guardaba el ganado. Actualmente se encuentra abandonado, aunque desde hace un par de años, allí reside una familia de piconeros, que poseen un par de perros que molestan y dificultan algo la visita, pero que realmente no hacen nada, sólo molestan. Es más peligros

LA CASA DEL MONO Y SUS LEYENDAS

Hoy os quiero contar unas leyendas cacereñas. Seguro que muchos me dirán que no son así, que a ellos se las contaron de otra forma; pero esa es la gracia de las leyendas. La transmisión oral las hace cambiar en boca de cada una de las personas que las enseñan, así es que yo os contaré la versión que mi abuelo me daba cuando me llevaba de paseo por la parte antigua cuando era pequeño y del que aprendí a amar la ciudad antigua de Cáceres. Nos tenemos que situar en La Casa del Mono, en la cuesta de Aldana. El edificio, aunque es conocido por todos con ese nombre, realmente se llama casa de Los Pizarro-Espadero. o de Cáceres y los Nidos, a los que pertenecía el solar original. F ue levantada a finales del siglo XV por Gonzalo de Cáceres y Marina Alonso de los Nidos, cuyo matrimonio se celebró sobre  el 1471. Fundaron mayorazgo en el que se incluyó esta casa y construyeron sepulcros en Santa María para enterramiento de ellos y sus descendientes. Al fallecer la última de este linaje
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