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Mostrando las entradas etiquetadas como Restos Romanos

EL TUERO DE ALDEA DEL CANO Y LOS CULTOS A MITRA

Que nadie me pida ser totalmente objetivo, no puedo serlo, porque a los ritos ancestrales, a las tradiciones centenarias, al sentir colectivo de un pueblo, solo se puede acceder de tres formas: desde la distancia, la ignorancia y el prejuicio, desde la curiosidad científica o formando parte de él. Intentaré en este caso que mi implicación personal y cariño por este pueblo cacereño no empañe la curiosidad por esta fiesta que comienza en julio y tiene sus dos momentos álgidos en agosto y diciembre. En la localidad cacereña de Aldea del Cano (y algún otro pueblo de la comarca), se conserva un viejo rito que, si lo miramos desde fuera, consiste en que unos jóvenes (ayudados por adultos) arrancan del campo una encina, la llevan al pueblo y pasado un tiempo a ese tronco, que llaman Tuero, le prenden fuego. Pero seamos curiosos, profundicemos en el origen, la simbología y significado de este viejo rito vinculado a los quintos, y actualmente a las quintas, del año.   EN EL V

RESTOS ROMANOS DEL YACIMIENTO DEL JUNQUILLO

Que nadie se lleve a engaño con el título; no os voy a enseñar fastuosos mosaicos, graderíos de teatros semienterrados, puentes o un gran foro donde discutir los importantes asuntos de la urbe. Los restos del Junquillo son tan humildes como el paisaje que les rodea. Se trata de una pequeña torre (turris) con, posiblemente, carácter defensivo… pero ¿qué defendía? Se desconoce la existencia de una villa a la que proteger y tampoco hay una vía de comunicación reseñable que vigilar. Actualmente los restos que encontramos se sitúan en la Finca “Corchuelas del Salor” (Polígono 19, parcela 72), en el Término Municipal de Cáceres, a unos cientos de metros de las últimas casas de Aldea Moret y a no más de 40 metros de la vía del tren. Sobre un pequeño cerro que destaca levemente en el paisaje (456m sobre el nivel del mar), encontramos unas hileras de piedra de diferente tipología unida con argamasa, lo que nos lleva a pensar en la época tardoimperial. Delimitan un espa

LAS CUPAE DE LA PARTE ANTIGUA DE CÁCERES

Las cupae (en singular cupa) son monumentos funerarios de planta alargada y parte superior semicilíndrica, que fueron muy comunes entre los siglos I y III d.C. Se dividen es dos grandes grupos: las STRUCTILES, realizados con mampostería, también conocidas como “de obra”, que interpretan a su manera la forma de un túmulo; y las CUPAE SOLIDAE. Éstas se fabricaban de cantería y son posteriores a las structiles, poniéndose de moda entre el siglo segundo y la primera mitad del tercero de nuestra era. Solían recibir un revestimiento rojo y en ocasiones se acompañaban de una inscripción, que en la mayoría de las veces no se conserva por el desgaste de las piezas, o no están visibles al encontrarse empotradas en muros. En ningún caso son contenedores de restos funerarios, sino que, como las lápidas, son señalizadores de sepulturas. Las solidae son de menor tamaño que las de obra y eran usadas por ciertas clases sociales no muy elevadas, como libertos o esclavos, aunque también se han
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