CÁCERES AL DETALLE

El pasado sábado 21 de noviembre tuve el placer de participar en la V Jornada de Cáceres y la Ribera del Marco. Quisiera agradecer a los miembros de la asociación que cada año organiza estos encuentros, que insistieran para que formara parte del cartel de este año junto a personas tan importantes como el historiador Carlos Martín, el escritor Alfonso Callejo o uno de los responsables del SIG de la ciudad como Luis Antonio Álvarez. Yo quise aportar la visión particular de este blog haciendo un pequeño paseo por la Ribera poniendo la lupa en muchos de sus detalles, siendo consciente de dejar en el tintero cientos de aspectos importantes que por falta de tiempo, eran imposibles abordar. Os invito a visualizar mi charla en el siguiente vídeo, esperando que os guste y lanzando un apoyo incondicional a todos aquellos que quieren hacer de la Ribera del Marco el eje vertebrador de esta ciudad, articulando un corredor natural que conectara pasado, presente y futuro en Cáceres. Sería un placer v

No todas las marcas que encontramos en los muros de nuestra parte antigua son antiguas. En el mes de mayo de 2018 comenzaron las obras en la Casa de los Vargas Figueroa para crear una tapería y un albergue que abrieron sus puertas finalmente en diciembre de 2019. Uno de los puntos más polémicos de la restauración del palacio estuvo en el lucido de la casa, donde alguien quiso dejar una visibles marcas que permanecerán, con suerte, décadas o siglos. En la fachada, en el marco que estaría en otro tiempo dedicado al número de la casa, dejaron las siglas JE. Calle Cuesta de la Compañía En el lateral, en la calle del Mono, a muy baja altura un corazón (el artista debe de estar enamorado), y un poco más adelante, por encima de unos cables, lo que parecen las letras J y F unidas, junto a una F y una L. Calle del Mono Seguro que dentro de poco alguien nos dirá a quién corresponden estas simpáticas marcas y completar este post que lo único que busca es señalar estos fantásticos detalles, modern

Hoy nos vamos a dirigir al río Salor, a poca distancia de la famosa ermita de “San Jorge” y no muy lejos del Monumento Natural de los Barruecos. Entre las fincas Griles y La Mosca (separadas por el propio río), en el Término Municipal de Cáceres, descansa este espectacular, curioso y ruinoso puente. Como decía, aunque se le suele llamar puente de Griles, a decir verdad, la mayor parte de sus casi 72 metros de longitud se sitúan en la finca de La Mosca, por lo que también podríamos llamarlo así. Lo curioso de este puente es cómo se apoya sobre los enormes bolos de granito que abundan por la zona. Evidentemente, es lo más normal que los estribos de los puentes se apoyen directamente sobre la roca madre en el lecho fluvial, pero aquí es distinto. El puente se sustenta sobre los bolos que plagan dicho lecho y que tienen distintas formas y alturas, lo que confiere una enorme dificultad a la hora de trazar simetrías en la construcción, que prácticamente no las tiene. Aquí lo que se hizo fue