Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como El callejón de los huesos

LÁMPARA DE CARBURO EN EL CALLEJÓN DE LOS HUESOS

Como una llama eterna dispuesta para velar por el alma de los difuntos que descansan en el Callejón de los Huesos, encontramos en un pequeño rincón, casi escondida, una vieja lámpara de carburo. Seguramente lleva años sin encenderse, pero su sola presencia eleva el misterio y encanto de esta pequeña calle tan misteriosa de la ciudad. Estos candiles producían una potente luz por la combustión del acetileno en una reacción exotérmina producida al unirse las piedras de carburo (concretamente su carbonato cálcico) con agua. La lámpara consta de dos compartimientos que se cargan con ambos reactivos (agua en el superior y carburo de calcio en el inferior). Un elemento de regulación (generalmente un grifo) permite aportar controladamente pequeñas cantidades de agua al carburo, produciéndose el gas acetileno que se quema en una boquilla que en este caso no está provista de un reflector parabólico. La lámpara de carburo o acetileno fue inventada por Enrique Alexandre

MEZUZÁ EN LA QUEBRADA ¿EL ÚNICO VESTIGIO JUDÍO DE LA JUDERÍA?

Cáceres es una de las ciudades que pertenecen a la Red De Juderías de España, Caminos de Sefarad. Posee dos barrios judíos: la Judería Vieja, en lo que ahora se conoce como barrio de San Antonio de la Quebrada, y la Judería Nueva, situada en las inmediaciones del actual Palacio de la Isla y la Calle de la Cruz. Se desconoce la fecha exacta en la que los judíos se asientan en Cáceres ya que no poseemos fuentes, ni escritas ni arqueológicas, que afirmen una presencia judía en época romana. Lo que sí parece seguro, ya que así se interpreta de la lectura del Fuero de Cáceres de 1229, es que durante la larga dominación musulmana de la ciudad denominada entonces Hizn Qazris, los hebreos mantuvieron una presencia, incluso cierta relevancia, en la sociedad cacereña. El Fuero de Cáceres fue ratificado en 1231 por Fernando III el Santo, y en él se animaba a los judíos, moros y cristianos a habitar la ciudad recién reconquistada. En la confirmación de los derechos y prerrogativas del fuer

EL CALLEJÓN DE LOS HUESOS

Cuando uno viaja se encuentra lugares y rincones misteriosos, con leyendas truculentas, fantasmas del pasado, apariciones nocturnas o viejos cementerios que desatan historias muy atractivas para el turismo. Pues aquí en nuestro Cáceres, aunque casi nadie lo conoce, tenemos un callejón cuyos muros están plagados de huesos posiblemente humanos y que pasan inadvertidos a los visitantes. Es cierto que existen por el mundo capillas construidas con huesos, como ocurre con la " Capela dos Ossos " de Évora, no muy lejos de aquí. Hay otras en Austria, en Italia, la República Checa, o en el mismo Cáceres, donde hay una sacristía cuyo suelo está formado por huesos de cordero que ya os enseñaré otro día. Pero en este caso no hablamos de una construcción con huesos, sino que entre los materiales usados para la construcción de un muro aparecen numerosos fragmentos de huesos.  Desde la cuesta de la Compañía, que une la plaza de San Jorge con la de San Mateo, parte un pequeño calle
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...