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HORNACINAS SIN ARCO I. UN NAZARENO Y LA PUERTA DE MÉRIDA

Continúo con el doble monográfico de “Arcos con hornacina” y “Hornacinas sin arco” asomándonos entre la plaza de Santa Clara y la Calle Puerta de Mérida, que recibe ese nombre en recuerdo a una antigua entrada a la ciudad que fue demolida en el siglo XVIII. Era una de las 4 entradas al recinto amurallado original, la más meridional y de ella no queda ningún vestigio arqueológico, aunque existen documentos que hablan de su construcción a base de cantería granítica, y que poseía una pequeña torre anexa. Además, se encontraba flanqueada por otras dos torres albarranas, una llamada Torre de Mérida, de la que no hay prácticamente ninguna información, y otra denominada Torre de Mari Lucas, demolida junto a la puerta, y que en parte de la bibliografía se la conoce como Torre del Potro de Santa Clara. Los investigadores coinciden en que esta entrada debió de ser muy similar al Arco del Cristo. A mediados del siglo XVIII el aumento demográfico y algunas decisiones políticas, llevan a a

LANEANA. LA DIOSA DE LA FUENTE DE TORREORGAZ

Los alrededores de esta ciudad parece que no dejan nunca de sorprender. Hace un tiempo, encontré en la web de Hispania Epigráfica la referencia de unas inscripciones en la "Fuente de la Higuera" en Torreorgaz. Estamos acostumbrados a estelas o lápidas que aparecen en cercas, fachadas o muros de iglesias, pero no a inscripciones en una piedra en medio del campo, y que además hagan referencia a una deidad hispánica. Así es que no me pude resistir y me subí a la bici a preguntarle a los paisanos por la fuente. Después de un par de intentos infructuosos decidí llamar a mi amiga Olga, de allí de Torreorgaz, y en unos minutos y algunas consultas, pudo explicarme cómo llegar. Aunque no me quedó muy claro, y no las tenía todas conmigo, volví a subirme a las dos ruedas y me encaminé hacia "un pequeño valle" a unos 700 metros de la ermita de San Isidro, en la cola del pantano de Valdesalor. Por fin encontré una de las dos inscripciones, la otra estaba bajo las zarzas

MOLINO, BUJÍO Y ZAHÚRDAS EN ALDEA DEL CANO

Una vez escuché decir que un adulto es del lugar donde está su madre. Yo desde hace tiempo siento un cariño especial por la localidad de Aldea del Cano, aunque ahora más que nunca, puedo decir que es parte de mí, que lo siento como mi pueblo de adopción. Hace unos días en un paseo en bici por allí decidí desviarme de los caminos de siempre, por los que estoy acostumbrado a transitar, para dirigirme a investigar por los alrededores del río Ayuela. Aquí la naturaleza pasa del llano a la dehesa, de lo seco a la humedad, del amarillo al verde, del ruido de la A-66 al sonido del otoño entre encinas y el canto escandaloso de las grullas, de la prisa esclava del reloj, al lujo de sentarse en una cerca a contemplar el rumor del agua. En definitiva, un viaje de pocos metros que te transporta mucho más allá de lo que esperas. En el río el esqueleto de un ruinoso molino nos recuerda un pasado perdido, pero que mantiene la intención de recordarnos en cada una de sus piedras

DE LA RIBERA DEL MARCO AL CERRO DEL MILANO. Un paseo por el sinclinal de Cáceres.

Os propongo un paseo de dificultad media, de unos catorce kilómetros de corrido circular, por el que viajaremos en el tiempo, desde los mares del carbonífero a las explotaciones mineras del siglo XX, atravesando preciosas dehesas, canteras en activo y otras abandonadas, sorprendiéndonos con un cortino colmenero en perfecto estado de conservación y en uso, y sobre todo, les invito a disfrutar de uno de los paisajes más puros, bellos y desconocidos de los alrededores de la ciudad de Cáceres: la cima del Cerro del Milano. Parte esta ruta de Fuente Fría, en la cacereña Ribera del Marco. Estamos en pleno calerizo y junto al único flujo de agua continuo de la ciudad. La historia de Cáceres no puede entenderse desligada a la ribera, ya que desde su fundación fue su único abastecimiento de agua junto a los numerosos aljibes. Actualmente está poblada de preciosas huertas que recorremos subiendo desde la fuente por un camino de tierra que termina en uno mayor por el que continuaremos dir
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