Ir al contenido principal

MOLINO, BUJÍO Y ZAHÚRDAS EN ALDEA DEL CANO

Una vez escuché decir que un adulto es del lugar donde está su madre. Yo desde hace tiempo siento un cariño especial por la localidad de Aldea del Cano, aunque ahora más que nunca, puedo decir que es parte de mí, que lo siento como mi pueblo de adopción. Hace unos días en un paseo en bici por allí decidí desviarme de los caminos de siempre, por los que estoy acostumbrado a transitar, para dirigirme a investigar por los alrededores del río Ayuela. Aquí la naturaleza pasa del llano a la dehesa, de lo seco a la humedad, del amarillo al verde, del ruido de la A-66 al sonido del otoño entre encinas y el canto escandaloso de las grullas, de la prisa esclava del reloj, al lujo de sentarse en una cerca a contemplar el rumor del agua. En definitiva, un viaje de pocos metros que te transporta mucho más allá de lo que esperas.









En el río el esqueleto de un ruinoso molino nos recuerda un pasado perdido, pero que mantiene la intención de recordarnos en cada una de sus piedras lo que hizo y lo que fue.  Quedan restos de la presa que desviaba el agua al molino, quedan en pie las piedras suficientes como para reconstruir en mi cabeza el trabajo de los molineros, el ir y venir de carros con el grano, de las penurias en épocas de sequía o la incertidumbre en épocas de lluvia. Recorro sus piedras con el respeto al mayor, que aún deteriorado, guarda la sabiduría y la experiencia de lo vivido.















Cuando regresaba al pueblo veo a mi izquierda un viejo bujío que en el camino de ida no había advertido. A medida que me acerco siento que lo que voy a ver me emocionará, me sobrecogerá, lo mismo que al acercarse a un cuadro que estás deseando ver, que según te aproximas sientes la emoción de su presencia física, el rubor frente a la belleza, el estremecimiento ante la novedad de una imagen mil veces vista. Junto al bujío unas zahúrdas en buen estado de conservación, al igual que el bohío, que se mantiene en buena forma. La dehesa lo envuelve todo y cobija a un rebaño de ovejas que miran extrañadas a ese intruso con ropa de ciclista y cámara de fotos.





A lo lejos veía  a los corderitos con sus madres que se desplazaban a la vez a distintos puntos del llano, en una coreografía improvisadamente estudiada, de pronto el golpe de una bellota al caer a mi lado me sorprende, y en ese momento el baile cambia de dirección y el rebaño se dirige hacia mí, en realidad a la bellota caída. Esto ocurre constantemente y todas van a buscar una única bellota y esto me hace reflexionar cómo a veces si aplicamos sólo el instinto de supervivencia, o en nuestro caso el del bienestar, nos dejamos arrastrar por la manada, aunque ello conlleve menos probabilidad de éxito que si lo hacemos por libre, porque la compañía nos protege, no arropa con sus excusas y justificaciones, nos consuela al equivocarnos.


Continúo camino, mientras, sigo pensando en estas cosas, me dirijo hacia Torreorgaz, a buscar la Fuente de la Higuera… pero eso os lo contaré AL DETALLE, más adelante…

Comentarios

  1. Enhorabuena por tu blog, me está encantando . Increíble la historia que recoge todo este patrimonio arquitectónico en desuso , mi atrevimiento a preguntarte si seria posible divisar estos parajes en coche o si por el contrario los caminos que recorres e bicicletas son inviables para este otro vehículo. Y si me podrías especificar que dirección he de tomar para ver estos lugares. Gracias. y Enhorabuena. Me alegro haberte encontrado.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Entradas populares de este blog

EL CALLEJÓN DE LOS HUESOS

Cuando uno viaja se encuentra lugares y rincones misteriosos, con leyendas truculentas, fantasmas del pasado, apariciones nocturnas o viejos cementerios que desatan historias muy atractivas para el turismo. Pues aquí en nuestro Cáceres, aunque casi nadie lo conoce, tenemos un callejón cuyos muros están plagados de huesos posiblemente humanos y que pasan inadvertidos a los visitantes. Es cierto que existen por el mundo capillas construidas con huesos, como ocurre con la " Capela dos Ossos " de Évora, no muy lejos de aquí. Hay otras en Austria, en Italia, la República Checa, o en el mismo Cáceres, donde hay una sacristía cuyo suelo está formado por huesos de cordero que ya os enseñaré otro día. Pero en este caso no hablamos de una construcción con huesos, sino que entre los materiales usados para la construcción de un muro aparecen numerosos fragmentos de huesos.  Desde la cuesta de la Compañía, que une la plaza de San Jorge con la de San Mateo, parte un pequeño calle

UN AMULETO ISLÁMICO POR LAS CALLES DE CÁCERES: LA MANO DE FÁTIMA

A todos nos es familiar la imagen de un llamador con forma de mano en casas más o menos antiguas, e incluso en las modernas, pero quizá no seamos consciente del origen y evolución de este símbolo y todo el significado que encierra. Hoy os quiero enseñar, Al Detalle, este curioso elemento que salpica toda nuestra ciudad y que encierra un gran significado profundo y simbólico. Esas aldabas con forma de mano son una evolución de otro símbolo que aún pervive, y que por estas cosas de la globalización, es cada vez más común: La Mano de Fátima. Este icono es la representación de una mano abierta con los dedos juntos y colocada de forma plana. Y aunque a nosotros nos llega como herencia islámica, la imagen y simbolismo de la mano puede encontrarse en el propio origen de la humanidad, no olvidemos las pinturas de manos con dedos “amputados” que en nuestra cueva de Maltravieso representan las pinturas rupestres más antiguas del mundo con una edad de, al menos, 66700 años. Pero también

23 FOTOS INÉDITAS DE CÁCERES Y 600 ENTRADAS DEL BLOG

Hay quienes celebran, de manera más o menos entusiasta, las visitas que recibe en su blog. En mi caso, hace años que ya no estoy pendiente de eso, y no quiere decir que no me alague que haya gente a la que le interese lo que muestro en él, sino que he cambiado el foco y lo he puesto en seguir trabajando, leyendo y estudiando para escribir estos posts. Tengo que disculparme porque es verdad que cada vez publico menos, pero la falta de tiempo y mi objetivo de mostrar temas poco tratados o con material novedoso o temas inéditos, dificulta que el ritmo de creación del contenido sea mucho mayor. Por eso me dispongo a celebrar hoy que llegamos a las 600 entradas en el blog; un objetivo que nunca me llegué ni a plantear y que felizmente se ha cumplido en este mes de noviembre, cuando se cumplen 9 años de esta aventura. Esto supone una media de más de 65 artículos por año o 5 a la semana, aunque ya ese ritmo no logre mantenerlo. Para celebrar este número redondo os traigo un regalo que espero