La arquitectura vernácula es uno de esos elementos que están a punto de desaparecer en nuestros campos, mientras, irónicamente, existe una unanimidad en su importancia y la necesidad de su conservación. A muy pocos kilómetros del centro de la ciudad, y en el corazón mismo del embalse del Guadiloba, conservamos un viejo bujío que ha quedado inmerso en una alargada península, convirtiendo a esta pequeña edificación en una privilegiada, con unas fantásticas vistas del llano cacereño y el propio embalse. Hace tiempo que no iba por allí y la última vez que lo hice unos perros de la casa que hay unos metros antes, se encargaron de recordarme que no debía desviarme del camino principal, pero hoy por fin pude llegar y hacer las fotos que acompañan a esta entrada. Siempre me gusta entrar en el registro catastral para saber el nombre de la finca en la que se encuentran estas cosas y el nombre de ésta es de los más curiosos de con los que me he topado nunca. La finca se llama “La Orofr
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.