Es curioso comprobar que una técnica tan arraigada en nuestra tierra y que parecía estar en vías de desaparición, está sabiendo adaptarse y brotar del interior de la gente que la está actualizando y adaptando a unos nuevos tiempos y una nuevas formas. El esgrafiado es una de las señas de identidad de la decoración de las fachadas de nuestros pueblos y que de una manera tan humilde y sencilla como bella y efectiva, es capaz de dotar de presencia y elegancia a cualquier casa que se precie. La técnica es muy sencilla y se basa en aplicar dos capas distintas con colores distintos e ir picando la superior para que se vaya creando el dibujo o las formas que queramos en combinación con el color subyacente. Algo que parece más sencillo de lo que realmente es y que en Extremadura alcanzó gran popularidad. No olvidemos que pueblos como Valdefuentes fueron la cuna de importantes artistas del esgrafiado que trabajaron por toda la región. En la calle Fuente Santa de Malpartida de Cáceres, en la e
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.