Pues aquí estoy otra vez para enseñaros esta ermita. Ayer mismo hice la primera publicación sobre ella y me pasó algo curioso. Mientras revisaba la documentación para escribir el post me dí cuenta de haber pasado por alto gran número de detalles interesantes, y claro, en un blog que se llama "Cáceres al detalle", eso no puede ser, así es que he vuelto a visitarla, siendo ahora mucho más interesante y bella que en las anteriores visitas, es lo que pasa cuando uno sabe qué es lo que está viendo.
Además, como me han solicitado varios amigos, he grabado un pequeño vídeo casero para tener además una visión más real del sitio.
Voy a comenzar mostrando detalles de los restos romanos visibles en las inmediaciones, indicios claros de que lo que falta por mostrar es mucho más de que lo que enseña. Se ven restos de bloques perfectamente tallados, tejas, se intuyen más estancias que las excavadas.
En la zona sur de la ermita pueden verse unas estancias absidiadas amplias, suponemos que es parte de lo que vio la luz tras los estudios que se realizaron en los años 70 por Enrique Cerrillo.
Al norte podemos observar los restos de las termas de la villa. Son perfectamente visibles las hornacinas de Apodyterium, lugar donde los usuarios de los baños depositaban sus objetos personales. Además en este rincón son visibles restos de pinturas en un lamentable estado de conservación, pero perfectamente apreciables.
Ahora pasemos al interior de la ermita. Os voy a mostrar los restos de las pinturas que quedan, la silueta del crucificado que coronaba el altar mayor, los altares aún presentes, adornos...
A unas decenas de metros de la ermita, fuera de la finca y por casualidad, me he topado con esta curiosa piedra que a mi entender es un peso para una prensa, y si hay un peso debe de haber una prensa en la zona (o no), así es que ya tengo un nuevo objetivo para una nueva salida.
Para acabar, la visión general de la ermita y lo que hay al otro lado, el embalse de Nogales, que estaba precioso en este día de Extremadura.
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