Hoy voy a traicionarme a mi mismo y al blog en su compromiso de sólo enseñar DETALLES exteriores y hoy voy a mostraros una zona interior. En realidad es una ermita dentro de un palacio, concretamente el palacio de los Duques de Abrantes, en las cuatro esquinas. En su patio interior se edificó esta pequeña iglesia que albergó durante varios siglos la mayor reliquia (al menos en tamaño) de la Cruz de Cristo. Antes de contaros la interesante y curiosa historia, de la que también se conoció como la Ermita de la Excomunión, os enseñaré unas fotos de los claustros y de unos preciosos detalles de este palacio, que actualmente alberga una residencia de estudiantes regentada por las Hijas de Cristo Rey.
Para conocer la historia de esta ermita nos tenemos que remontar al nacimiento de D. Bernardino López de Carvajal en 1456 en Plasencia. LLegó a ser Maestro en Sagrada Teología en la Universidad
de Salamanca en 1480, un año más tarde a la edad de veintiséis años es nombrado
rector de la Universidad. A lo largo de su vida eclesiástica, llegó a ser
Camarero y hombre de confianza del Papa español
Alejandro VI (cuyo nombre de nacimiento era Rodrigo de Borja), Obispo de
Astorga, de Badajoz, Sigüenza, Ostia, Cartagena y Plasencia (Cáceres); 1493 es
nombrado Cardenal del Título de la Santa Cruz de Jerusalén; fue embajador de
los Reyes Católicos en Roma, y del Papa en Lombardía; Nuncio en España; y
también estuvo a punto de ser papa en dos ocasiones y antipapa una, en el
Conciliábulo de Pisa en 1511, que le valió su excomunión por parte de Julio II,
aunque le fue levantada por el papa León X.
Como Cardenal del Título de la Santa Cruz de Jerusalén comenzó una obra en la basílica del mismo nombre de Roma, en donde encuentra, casi olvidada, una reliquia de la Cruz de Cristo que decide "custodiar personalmente", es decir, que decide quedársela para regalarla posteriormente a su sobrino, el Arcediano de Plasencia, Francisco de Carvajal y Sande, que
la trajo a Cáceres. Cuando el Papa se entera decide "castigarle" obligándole a sufragar la construcción de varias ermitas en la ciudad siendo la que nos ocupa hoy la primera de ellas, en el patio de la casa de su sobrino Francisco. Debido a su defunción en 1523 no pudo completar todas las ermitas pero nos dejó este curioso edificio en la ciudad.
La ermita es cuadrada de cinco metros de lado, con un solo altar frente a la puerta, destacando en lo alto del mismo un cuadro de San Jorge (según aparece en la bibliografía, pero personalmente me parece que es de Santiago), atribuido al pintor Mateo Urones. En el exterior destacar el escudo en la puerta de acceso, que tiene representado una original cruz, así como la existencia de un pozo, con brocal incluido, que hay junto a uno de los muros exteriores. Y en el suelo, debajo del que se puede contemplar en la actualidad, una misteriosa cripta donde se efectuaron varios enterramientos.
Durante siglos la capilla se convirtió en lugar de peregrinación para cristianos de todo el mundo, pero desgraciadamente la reliquia desapareció de la ermita, junto a otros enseres, en los años 20 del siglo pasado, llevándosela a Madrid la Condesa de Portago, perdiéndose desde entonces la pista.
Actualmente el palacio es una residencia femenina, pero tres veces al año se abre la capilla: el día de la celebración del Bautismo de Jesús (fin de semana posterior al día de Reyes), el 3 de mayo, el día de la Invención de la Santa Cruz y el Jueves Santo. Os invito a conocer esta curiosa ermita y conocer un poco más del pasado de nuestra ciudad.
BIBLIOGRAFÍA:
http://norbacaesarina.blogspot.com.es/2013/04/la-capilla-del-lignum-crucis-de-caceres.html
http://www.camaracaceres.es/actividades/publicaciones/libros/completos/59.pdf
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