Todo pueblo "como Dios manda", debe tener un
puente romano del siglo XII al XV, porque realmente son medievales, pero
explícaselo tú al paisano de turno. En los alrededores de Cáceres tenemos
muchos de estos supuestos puentes romanos que ya comencé a enseñar hace unas
semanas con el de Torreorgaz. Al encontrarme a un amigo de allí me increpó por
el artículo escrito, porque "el puente de mi pueblo es romano ¡te lo digo
yo!". No hubo forma de hacerle entrar en razón, por eso me propuse
investigar un poco y hacer una pequeña guía que nos ayude a distinguirlos de
forma sencilla. Hay que decir que lo que ahora expondré son sólo unas
indicaciones generales que habría que matizar caso por caso, pero que nos
ayudarán, a simple vista, a distinguir un puente romano de otro medieval.
Para explicar las características comunes a los puentes
romanos, usaremos como ejemplo uno de los más conocidos e importantes, no sólo
en la región, sino en todo el país: el puente romano de Alcántara. Donde
podemos apreciar en la actualidad:
- La plataforma es de rasante horizontal. Con frecuencia los puentes romanos tienen una configuración en la que la clave de todas las bóvedas están a la misma altura, aunque puedan existir algunos con rampas de entrada y salida. Aunque tenemos que decir que, como una excepción, el de Alcántara originalmente tenía un perfil parcialmente alomado que se rebajó en posteriores reconstrucciones, aunque su estado en estos momentos nos sirve perfectamente de ejemplo.
- Presentan un ancho de plataforma de más de 5 metros. 7,8 en el caso del de Alcántara o 6,6 el de Alconétar. Las vías de comunicación para los romanos era de gran importancia para el mantenimiento del Imperio o la República y para ello debían favorecer el tránsito de carros y caballos por ella, cosa que además era fundamental para la romanización de las tierras conquistadas.
- El aparejo de los sillares se realizaba en seco. Los constructores romanos eran grades expertos a la hora de tallar sus sillares, lo que les permitía construir sus puentes sin utilizar ningún tipo de argamasa.
- Usaban sillares almohadillados como técnica decorativa, favorecido por su destreza a la hora de tallar estos sillares. Esto no demuestra sólo interés por lo práctico y funcional, sino un esmerado cuidado del detalle, de lo puramente estético.
- En muchos de los puentes romanos encontramos CORNISAS con las que se remarcaba este interés por lo estético, resaltando algunas de las líneas de la obra a los ojos del espectador.
- Por este motivo estético suelen aparecer ARQUIVOLTAS sobre las bóvedas, es decir una fila de piedras de menor tamaño que forman una nueva bóveda sobre la anterior.
- El arco más usado por los romanos es el de medio punto. Sólo encontramos en la provincia una preciosa excepción en el puente de Alconétar en el que estos están rebajados.
Y para describir las características más comunes de un
puente medieval usaremos el mismo que os mostré hace semanas y que fue el
objeto de mi bronca con un paisano, el de Torreorgaz. Sobre él destacaremos:
- La plataforma suele tener una rasante en lomo de asno, o alomada debido a la diferencia de altura de las claves de las bóvedas.
- Los sillares están mucho peor labrados, siendo frecuente el uso de sillarejo. No aparecen en ningún caso sillares almohadillados. El labrado es a simple vista mucho más tosco.
- La unión de estos sillares siempre lleva mortero y aparecen, con frecuencia inserciones lajosas, es decir, lo que se conocen como ripios, pequeños fragmentos de piedra que ayudaban a dar consistencia a la argamasa que los unía. En esta zona son normalmente lascas de esquistos.
- La anchura de la plataforma no supera los 4 metros, ya que su función es la del paso del ganado o personas a pie, no se conciben con una idea globalizadora como en el caso de los romanos.
- Las bóvedas más comunes son las ojivales.
- Aparecen con frecuencia marcas de cantero. En el caso del puente de Torreorgaz no he encontrado aún.
- Los materiales constructivos son variados, mientras que los romanos usaban el granito, en los medievales son frecuentes también la pizarra o el esquisto.
Con estas simples indicaciones creo que queda bastante
claras las diferencias entre los puentes romanos y medievales. En los próximos
días os mostraré algunos otros verdaderamente bellos e interesantes.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Puentes históricos romanos y medievales cacereños. José
Manuel González Parejo
Vale, pero el puente de mi pueblo es romano.
ResponderEliminarBuen trabajo, Rubén. Y hasta pronto.
Jesús.
Muchas gracias Jesús¡¡¡¡ pronto nos vemos¡¡¡¡¡ Un abrazo
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