Con este dolmen tengo un problema, en realidad dos; dos grandes mastines que guardan la finca donde se sitúa, pero esta mañana no estaban, y aunque no me atreví a entrar en el recinto, sí que pude hacer unas cuantas fotos de los restos de este dolmen. Dos, como los mastines, son los únicos testigos del esplendor de este enorme megalito. Gracias a una aplicación del móvil, he podido calcular, de forma aproximada, la distancia entre los dos ortostatos, que es de casi 5 metros y si utilizamos las matemáticas que nos enseñaron en la escuela, podemos decir que presumiblemente este dolmen tendría un perímetro de más de 15 metros. Os enseño unas fotos de lo que se puede ver desde el camino.
En este camino encontramos una losa marcada con un triángulo coronado por una cruz, y me ha dado por pensar que podría ser parte del supuesto corredor del dolmen (o no), ya que por altura no puede ser uno de los ortostatos. Queda poco de esta construcción pero nos hace imaginar sobre esplendoroso pasado.
Comentarios
Publicar un comentario