Aunque esta entrada podría haberse llamado "Crónica de una muerte anunciada", prefiero convertirla en un réquiem en honor a este símbolo cacereño: el cedro de 50 años trasplantado desde "El Caballo" al Parque del Príncipe. Como molestaba para las obras del "aparcamiento de Múltiples", después de que desaparecieran los nidos de cigüeñas, con inquilinas incluidas unas noches antes, el 20 de julio del año pasado, en una maniobra mal planificada que duró más de siete horas, el cedro fue arrancado de su emplazamiento original. El cepellón que sacaron era de pequeño tamaño y al no seguir las indicaciones de cualquiera que sepa algo de árboles, muchas de las raices fueron seccionadas, perdió mucha savia y además en una época desaconsejada para este tipo de proceso: un caluroso día de julio. Con preparación del cepellón de meses e incluso años, estos traslados se hacen en otoño o invierno, pero aquí las cosas se hacen como se hacen...
Montaron al pobre cedro en un pequeño camión que hacía que sus ramas fueran arrastrando por el asfalto, y para cuando llegó a su nueva "casa" su aspecto era un presagio de lo que tenía que venir. Como le cortaron la mayoría de sus raíces, le quitaron muchas de las pocas ramas que quedaban para compensar. Los encargados de jardines del parque se han esmerado en su cuidado, lo apuntalaron, lo regaban, lo abonaban, con la esperanza de salvarle la vida a lo que se había convertido en un símbolo.
Ayer, día 29 de mayo de 2016, pude leer en la página de Facebook de Jose María Corrales, que los técnicos habían dado por muerto ya al cedro. Esperaban que en la primavera pudiera mostrar signos de vida, pero la verdad es que la esperanza era poca porque las coníferas sufren mucho en este tipo de maniobra y más si no se hace convenientemente. Decenas de cacereños han peregrinado estos meses a darle fuerza al árbol, han dejado notas, piedras, rezos... porque era algo más que un cedro...
Desde este humilde blog quiero rendirle un homenaje a este árbol que ha muerto en estos meses en lo que no ha logrado enraizar, y me gustaría que como protesta, por una manera errónea de hacer las cosas, se convirtiera en un lugar de reivindicación hasta que lo eliminen completamente en las próximas semanas.
D.E.P.
Os pongo el vídeo de mi colaboración con Canal Extremadura hablando sobre el tema:
Os pongo el vídeo de mi colaboración con Canal Extremadura hablando sobre el tema:
A ver, este cedro estaba sentenciado desde que se decidió hacer un párquing en Primo de Rivera. Aún hay que dar gracias de que no se hiciera, como se propuso, en Cánovas, entonces la escabechina hubiera sido gorda.
ResponderEliminarEl traslado se hizo en Julio porque fue cuando empezaban las obras, lo de planificar a largo plazo es ciencia ficción en esta ciudad. El cepellón era pequeño porque era lo que daba de sí el triángulo de terreno en el que estaba. Cuando se levantó se le cayó la tierra del cepellón porque toda esa zona tiene una tierra muy mala, es todo relleno... En fin, como has dicho era una crónica de una muerte anunciada, todo ha sido un paripé para que la gente no metiera mucho ruido, el cedro era lo de menos...