Esta semana se ha levantado mucho revuelo con la
publicación en la prestigiosa revista SCIENCE, del artículo titulado “U-Th dating of carbonate crusts reveals
Neandertal origin of Iberian cave art” (La datación U-Th de las cortezas de
carbonato revela el origen Neanderthal del arte rupestre ibérico). Gracias a
las dataciones realizadas por D. L. Hoffmann (et al.), se han roto los esquemas
de lo que se tenía como cierto respecto a las capacidades simbólicas de los
Neanderthales y sobre el origen del arte rupestre. De un plumazo han conseguido
reescribir la historia del arte y de la evolución de las humanidades que han
pisado este planeta. Y aunque el artículo es fácil de entender, voy a intentar
explicar, Al Detalle, la historia de esta cueva cacereña, lo que se ha encontrado
en ella, la interpretación y dataciones que se habían dado hasta el momento y
las últimas y revolucionarias aportaciones de este estudio.
LA CUEVA
Gracias a los trabajos de explotación de unas canteras de
calizas en el Camino de Maltravieso, en la zona de la Carretera de Medellín, y
tras unas voladuras, en 1951 quedó al descubierto una gran oquedad desconocida
hasta el momento. Los obreros, sorprendidos, se adentraron en el interior y
encontraron unos restos óseos junto con otros cerámicos. Sin quererlo, habían
descubierto varios cráneos, uno de ellos trepanado, que se convertiría, junto
con las manos, en el símbolo de la cueva. Fueron muchos los investigadores
del momento que se interesaron en el descubrimiento, el director del Museo
Municipal, D. Ortí Belmonte, Francisco Hernández Pacheco… pero, sobre todo, el
que se convertiría en el “mayor defensor”, estudioso y conocedor de la cueva:
D. Carlos Callejo Serrano.
La
prensa local se hizo eco de la noticia, y el propio Carlos Callejo en esos días
da una datación de los restos de unos 7900 años, es decir, del Neolítico. Y
aunque nos parezca mentira, o no, los trabajos de la cantera continuaron como
si nada, y se destruyeron con los mismos, al menos, 30 metros de la cueva.
En
1958 Carlos Callejo publica una monografía en la que documenta estos 4 cráneos
de Homo sapiens sapiens (hombre moderno), restos de mandíbulas, pelvis,
fragmentos de huesos largos, cerámica… y aunque también parezca mentira, la
mayoría de este material se perdió. Destaca, como decíamos, el cráneo trepanado
del que se hicieron estudios que demostraban, que, a pesar del trépano, el
individuo logró sobrevivir a él durante algunos años. Este cráneo permanece en los depósitos del Museo de Cáceres, e inexplicablemente no se encuentra
expuesto y fue datado en la Edad del Bronce (1.800-800 a.C.)
En
1963 la cueva es declarada Monumento Histórico Artístico bajo la legislación
vigente del año 33, pero esta protección no se hizo efectiva y las obras
alrededor de la misma no pararon y la dañaron sustancialmente. También
permaneció abierta y la entrada del público general, que incluso hacía fuego
dentro, deterioraron gravemente las pinturas, que hoy sabemos, son la
manifestación artística más antigua de toda la historia de la Tierra.
Tras
la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico español, finalmente se protege como Bien
de Interés Cultural, además también recibe la máxima protección de la
legislación autonómica. Entre 1995 y 99 el Laboratorio de Estudios Paleolíticos
de la UNED realiza el acondicionamiento de la cueva y el estudio detallado de
las pinturas.
En
2001 comienza la intervención del equipo de Primeros Pobladores de Extremadura
bajo la dirección de Eduald Carbonel, Antoni Canals e Isabel Sauceda.
El
2002 excavan en la Sala de los Huesos, encontrando fauna del pleistoceno y
algunas herramientas de cuarzo. Y, sobre todo, se encuentran restos de
presencia humana anterior a la que se suponía que había hecho las pinturas.
En
la campaña de 2005 se centran en la Sala de las Chimeneas en la que encuentran
herramientas de cuarzo, cuarcita y restos de hienas, linces, leones y caballos.
Se sigue excavando, abriendo nuevas zonas, como la Sala de las Serpientes,
hasta que un día, los permisos dejan de concederse por parte de la Junta de
Extremadura, por motivos públicos y otros en los que prefiero no entrar, y la
cueva lleva algo más de diez años cerrada, no sólo a las visitas, para las que
ya llevaba cerrada tiempo, sino lo que es peor, para las excavaciones.
La
datación de estos restos lleva a Maltravieso al pleistoceno medio final (120.000-350.000
años), convirtiéndose en una excepción en todo lo encontrado en el suroeste
peninsular, pero que por complicado que resulte de entender, ha dejado de
investigarse por completo. ¿Entonces
qué dataciones se han dado en las investigaciones hasta ahora? Pues el equipo
de Primeros Pobladores plantea, al menos, y de forma resumida, tres momentos
importantes:
- Enterramientos de la Edad del Bronce (1800-800 a.C.) a los que pertenecería el cráneo trepanado.
- Ocupaciones Gravetienses según lo hallado en la Sala de las Chimeneas (27.000-21.000 años)
- Y restos de Neanderthales según lo encontrado en la Sala de los Huesos (unos 117.000 años)
Las
pinturas se enmarcarían dentro del contexto de gravetiense , es decir, se
consideraba que tendrían entre 21.000 y 27.000 años y serían realizadas por Homo sapiens sapiens.
LAS PINTURAS
En
1956 Callejo encuentra las primeras pinturas y las incluye en la monografía
publicada en 1958, “La cueva prehistórica de Maltravieso”. Data las pinturas en
el Paleolítico superior (10.000-30.000 años). Recoge 9 paneles con tres motivos
principales: manos en negativo, punteaduras y trianguliformes. Mucho se ha
especulado sobre la forma de pintar las manos en negativo. Se sabe que usaban
pigmentos líquidos que soplaban, la controversia está en saber cómo lo hacían,
si directamente, si con caña recta o acodada.
Aunque
han aparecido representados 2 ciervos, 1 cierva, 2 bóvidos y los prótomos de un
caprino, así como puntos y los trianguliformes, las representaciones más
importantes son las manos en negativo. Son un total de 71 manos hasta el
momento, concentradas en la Sala de Pinturas, Galería de la Serpiente y la Sala
de las Columnas.
Las
manos no es uno de los temas más comunes en el arte rupestre, tan solo una
veintena de cuevas presentan esta temática en Europa, fundamentalmente en
España y Francia. Aquí aparecen en coloraciones ocres, mientras que las
francesas son negras. Se representan a veces solo los dedos, otras ocasiones la
mano entera y otras el antebrazo incluido. Curioso es el caso de nuestra cueva
en la que en alguna de ellas se ha borrado el dedo meñique. Se desconoce con
certeza su significado, pero se ha planteado la posibilidad de tratarse de un
sistema de comunicación entre iguales, frente a las teorías más fantasiosas que
consideraban estas figuras como parte de rituales a los dioses. Parece más
lógico fijarse en la antropología y lo común que es el establecimiento de una
serie de signos usando la posición de las manos y los dedos, como forma de
comunicarse, por ejemplo, durante la caza, para así hacer el menor ruido
posible. Se presupone que las pinturas eran una plasmación de esos signos
comunicativos que ayudarían a su enseñanza y permanencia.
HOMO
SAPIENS
Es
la especie a la que pertenecemos, procede del H. erectus. Se distribuyó por Europa,
África y Asia. Tendría una antigüedad, de en el caso de los H. sapiens arcaicos
de 245.000-120.000 años. En el caso del Homo sapiens neanderthalensis: 120.000-35.000 años y los Homo sapiens sapiens: 130 000 años. La capacidad craneana
media es superior a 1100 cm3.
Los
Homo
sapiens neardenthalensis vivieron básicamente en Europa. Algunas
poblaciones emigraron hasta Oriente Medio y Asia Central viviendo hace entre 120.000-35.000 años. Su capacidad craneana era de unos 1500 cm3 y presentaban un cráneo
alargado hacia atrás acabado en una protuberancia (moño occipital). Las órbitas
tenían un grueso toro supraorbitario muy curvado. Con abertura nasal prominente y una
mandíbula sin mentón. La estatura era algo inferior a la nuestra y su peso
superior. Fabricaban puntas bifaciales y raederas para trabajar las pieles, de
bordes muy trabajados. Eran recolectores de vegetales, cazadores, carroñeros y
eran capaces de manejar el fuego y sabemos que enterraban a sus muertos. Hasta
ahora se había planteado si tenían la capacidad de abstracción como para hacer
arte figurativo.
Los
Homo sapiens sapiens (hombres modernos) proceden de África y se distribuyeron
por Asia hace 100.000 años y por Europa hace 40.000 años. Hace 20.000 años, a
través del estrecho de Bering, pasaron a Norteamérica y hace unos 13.000 años
llegaron a Suramérica. La capacidad craneana oscila entre 1.300-1.500 cm3. El cráneo
es alto y ancho y la nariz saliente, pero sin la abertura nasal prominente. La
mandíbula está provista de mentón. Fabricaban buriles, raspadores finos y
alargados y adornos personales y se consideraban los primeros en realizar
pinturas y grabados en piedra. En el esquema que adjunto podemos ver los
movimientos de expansión del hombre moderno a lo largo de la historia.
Hay
numerosas teorías que intentan explicar cómo la llegada de hombre moderno llevó
a los Neandertales a la extinción. Y aunque no hay una certeza ni un consenso
en la comunidad científica, cada vez queda más clara la teoría de la
asimilación cultural y genética de una por la otra. Otros autores consideran que
esa mezcla y asimilación genética necesitaría unas 15.000 generaciones y que el solapamiento
sólo duró entre 2.600 y 5.400 años, tiempo que sería insuficiente para esta
“absorción”. Lo que sí está claro que hubo cruce entre estas dos subespecies,
ya que parte de nuestro ADN actualmente es de origen Neanderthal. Otras
hipótesis muy factibles apuntan a la transmisión de enfermedades contagiosas por los H. sapiens sapiens y que acabarían diezmando las poblaciones de
neandertales. Posiblemente, una combinación de algunas de estas teorías,
permitan explicar su extinción.
APORTACIONES DEL ARTÍCULO PUBLICADO POR SCIENCE
Antes
de seguir quisiera aclarar varias cuestiones para entender mejor la magnitud de
lo publicado en Science hace unos días. Hasta lo que se había probado
actualmente podíamos afirmar que:
- Las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de Maltravieso de Cáceres pertenecían al Gravetiense, es decir, tendrían entre 27.000 y 21.000 años.
- Los Homo sapiens neanderthalesis no tenían la capacidad de abstracción suficiente para la pintura simbólica y que no habían dejado arte rupestre
- El arte rupestre nace con el Homo sapiens sapiens.
Partiendo
de estas premisas quisiera además hablar de los métodos de datación, para
entender cómo se ha realizado este trabajo:
·
Métodos
de datación absoluta: con los que podemos dar una fecha
concreta de un acontecimiento o un resto arqueológico. Se usan diversas
técnicas que nos dan un margen de error más o menos amplio, pero que nos
permite fijar una horquilla de tiempo cerrada de forma muy fiable.
·
Métodos
de datación relativa. Solo nos permite saber si un
acontecimiento se ha dado antes o después que otro, pero no dar una fecha
exacta del mismo. Por ejemplo: si quitamos papel pintado de la pared de casa,
podemos decir que el que está puesto por encima se puso después que el que está
debajo. Hemos datado su antigüedad relativa, pero no podemos saber en qué año
exacto se pusieron ninguno de los dos.
Pues
el método usado en esta ocasión es una combinación de ambos. Supongamos que en
esos papeles pintados de los que hablábamos antes, en el que está por encima
pone la fecha en la que fue colocado, pues ya sabemos que el que está por debajo,
como poco tendrá esa edad. Es una datación de EDAD MÍNIMA.
Pues
eso mismo en lo que se ha hecho en tres cuevas: La Pasiega en Cantabria, la
cueva de Ardales en Málaga y Maltravieso en Cáceres. Nos centraremos en los
trabajos en nuestra cueva cacereña. Al estar las pinturas realizadas en piedra
caliza, sobre las estas y por la humedad y la precipitación de sales, se depositan
sobre ellas “costras” de carbonato. Si somos capaces de saber qué edad tienen
esas costras, ya podemos saber qué edad mínima tienen las pinturas que están
por debajo.
En
Maltravieso se dataron muestras de cinco ubicaciones distintas de esos
precipitados de carbonato en la pintura de una misma mano. Para las submuestras
en todas las ubicaciones, se confirmó la fecha más antigua proporciona en el
estudio, con una edad mínima de 66.700 años. Es decir, el carbonato se depositó
sobre la pintura de la mano hace 66.700 años, lo que nos indica que la pintura
estaba ya allí, por lo que debe ser más antigua, aunque no sepamos cuánto. El
método utilizado es la datación con uranio y torio que en esta ocasión no voy a
explicar, pero cuyos resultados son más que fiables.
Así
las afirmaciones realizadas anteriormente tienen que cambiar:
Las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de Maltravieso de Cáceres pertenecían al Gravetiense, es decir, tendrían entre 27000 y 21000 años.- Las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de Maltravieso de Cáceres tienen, al menos, 66.700 años.
Los Homo sapiens neanderthalesis no tenían la capacidad de abstracción suficiente para la pintura simbólica y que no habían dejado arte rupestre.- Los Homo sapiens neanderthalesis SÍ tenían la capacidad de abstracción suficiente para la pintura simbólica y SÍ dejaron arte rupestre.
El arte rupestre nace con el Homo sapiens sapiens.- El arte rupestre NO nace con el Homo sapiens sapiens.
Espero que seamos conscientes
de la magnitud de lo descubierto en Maltravieso y de la necesidad de permitir
que la ciencia trabaje a pesar de la política.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Revista Science, 23 de febrero de 2018, vol. 359, No. 6378. "U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art" D. L. Hoffmann, C. D. Standish, M. García-Diez, P. B. Pettitt, J. A. Milton, J. Zilhão, J. J. Alcolea-González, P. CantalejoDuarte, H. Collado,11 R. de Balbín, M. Lorblanchet, J. Ramos-Muñoz, G.-Ch. Weniger, A. W. G. Pike.
LA EXTINCIÓN DEL HOMO NEANDERTHALENSIS: EXPOSICIÓN Y ANÁLISIS DE TEORÍAS SOBRE LA DESAPARICIÓN DEL NEANDERTAL. María Isabel VAL LÓPEZ.
La Cueva de Maltravieso. Cáceres hace 350.000 años. Antoni Canals i Salomó.
Para mi gusto el análisis que haces es magnífico. Muchas gracias, Rubén.
ResponderEliminarMuy buena entrada. Directa y al pie.
ResponderEliminar