Raúl lo ha vuelto a hacer... me ha vuelto a dejar sin respiración, ha vuelto a emocionarme con su arte y con su generosidad. Pintura inspirada en Monfragüe, Altamira, y claro está, en Maltravieso. Lo rupestre y lo urbano en perfecta comunión en una zona que hasta ahora pasaba inadvertida para los sentidos. Estas pistas de San Marquino y Fuente Rocha se deben convertir en una parada obligada para todos aquellos que nos gusta admirar las cosas bien hechas. Un arte en mayúsculas que nos lleva desde nuestra realidad a las raíces de nuestros antepasados, siempre desde el prisma de este artista, que como nadie, explora el arte rupestre mezclado con el de culturas norteamericanas. Sus inconfundibles mujeres de brazos infinitos y espirales, se mezclan con bisontes y mammuts que nos hacen viajar a un tiempo fabulado no tan lejano.
La generosidad de este artista cacereño le ha llevado a invertir tres semanas de su tiempo para dejarnos esta obra de arte de manera totalmente desinteresada, y aunque no ha recibido permiso de los titulares de las pistas, espero que reciba el agradecimiento de todos los cacereños por llenarnos de arte y color los muros grises de esta, a veces, gris ciudad.
Acompaña las pinturas con fragmentos de la carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos, cuando éste en 1854 le hace una oferta para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, promete crear una “reservación” para el pueblo indígena. El jefe Seattle responde en 1855.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.
Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.
Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.
La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos. Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.
¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.
¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.
La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.
Muchas gracias Raúl por regalarnos tu arte...
Me encantan las pinturas.
ResponderEliminarEstoy trabajando en el cole con un proyecto de Prehistoria y me encantaría llevar a los peques a ver las tuyas.
Me encantaría que pudieses compartir tu sabiduría con nosotros.
Son niños y niñas pequeñas, pero con muchas ganas de aprender.
Ponte en contacto con Raúl, seguro que estará encantado. Si no lo localizas yo puedo intermediar¡ Gracias por comentar¡
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ResponderEliminarImpecable el maestro Raúl... Su sencillez es conmovedora. Gracias por recordarnos lo importante...
Acabo de ver un reportaje en televisión sobre este pedazo de artista, que transmite una humanidad y un contacto con la tierra que los que amamos la naturaleza solo podemos envidiar, impresionado y agradecido estoy, de haber conocido su obra y sobretodo de la forma en la que la lleva a cabo.
ResponderEliminarMe ha encantado esa frase que ha dicho Raúl, respecto a cómo va degradándose e integrándose la obra sobre la piedra con el paso del tiempo, "si llega a perderse, pues mejor, se trata de causar el menor impacto ambiental posible"
Regala arte y yo le agradezco el presente. Próxima escapada, a conocerlas en vivo.