Aunque hace varias semanas se presentó a la prensa la apertura de esta joya del barroco en Cáceres, hasta hoy no se ha abierto al público definitivamente. Fue declarado BIC en el 1990, restaurado hace años por la Junta, pero hasta ahora no se había acondicionado el acceso público. El oratorio fue inaugurado solemnemente el día 5 de Agosto del año del Señor de 1718, sobre un terreno donado por D.
Juan Blázquez Digán, según testamento realizado en 1668, fue este un
edificio donde residieron durante muchos años una Comunicad de Franciscanos Descalzos,
lo que provocó abundantes enfrentamientos entre las distintas
órdenes religiosas ya establecidas en la ciudad, teniendo incluso que intervenir
el Obispo para calmar los ánimos.
Durante los últimos doscientos años ha estado cerrada al
culto, dependiendo su cuidado exclusivamente de particulares. Hace varias décadas pertenece a la congregación de clausura Obra del Amor. En el año 1992 se
comienzan a realizar unas amplias obras de mejora y restauración. Es de una sola nave de tipo basilical, está dividida en dos tramos por medio de los pilastras adosadas. En lo referente
al altar decir que se encuentra en el centro sobresaliendo y con forma de
rectángulo. Destacar la cúpula semiesférica sobre pechinas y linternas así como
vanos laterales. En sus laterales puerta con pequeña hornacina y sacristía de
reducidas dimensiones. Actualmente se ha añadido un pequeño retablo propiedad del obispado para dotar mobiliario y más ornato al oratorio.
Destacar como en el año 1732 se le coloca la imagen de San
Pedro de Alcántara, a la vez que se aprovecha y se realizan algunas
mejoras. Se refieren a este “escondido” edificio Boxoyo, quien lo describe
detalladamente y Publio Hurtado quien aporta distintos datos de su construcción y
arreglos. Mas próximos a nuestros días sería Tomás Pulido Pulido quien nos daría
más detalles de esta ermita-oratorio de San Pedro de Alcántara, gracias a su
Libro de Acuerdos 1765-1766.
Lo que podemos ver son las yeserías originales que fueron limpiadas en la restauración. Una joya del barroco que ahora, por fin, abre sus puertas para ser disfrutada por los ciudadanos. Para entrar hay que dar un donativo de un euro y en la puerta os atenderá Maribel, una chica encantadora con la que he podido charlar un buen rato esta mañana y con la que he estado disfrutando de este precioso oratorio.
BIBLIOGRAFÍA:
Ermitas Cacerenses. Alonso Corrales Gaitán
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