Voy a continuar mostrando las ruinas de la casa del Campillo, situadas en la carretera de Badajoz a unos 20 Km de la ciudad de Cáceres. En un artículo anterior os enseñé la casa principal y las dedicadas al servicio. Ahora le llega el turno a la ermita de la finca. Es de una sola nave con bóvedas de cañón apuntado, al igual que la puerta que le da acceso. Falsas columnas en relieve son los pocos adornos que se conservan, aunque lo que más llama la atención en la presencia aún del altar central elevado y algunos restos de pinturas diseminadas por toda la construcción. A la derecha una pequeña sacristía sin ningún interés. La portada se remata con una humilde espadaña que debió de alojar la campana con la que se llamaría al culto. La ermita posee un tejado que prácticamente ha desaparecido, por lo que las lluvias están dañando notablemente a las bóvedas que sufren un grave peligro de derrumbe.
A pocos metros de esta pequeña iglesia se sitúan unas enormes zahúrdas que se conservan en bastante buen estado, así como una casa mucho más humilde y ruinosa. Todo el conjunto nos da idea de la importancia que la explotación llegó a alcanzar, que debió albergar a un gran número de trabajadores. Por alguna razón que desconozco la ruina asoló la finca y hoy sólo nos quedan los restos de un pasado de esplendor que ya nunca volverá a estos muros.
Descubrí anoche el blog, y a partir de ahora tienes una seguidora más.
ResponderEliminarTienes entradas muy interesante, pero esta es una de las que más me gusta, porque siempre que paso por la carretera Cáceres- Badajoz, me quedo embobada mirando está construcción.
Muchísimas gracias¡¡¡ he visto tu trabajo y tienes un nuevo fan también¡¡ Qué fotos más impresionantes... ahora me dan un poco de vergüenza las mías¡¡¡ La verdad es que esta ciudad y sus alrededores están llenos de deliciosos DETALLES por descubrir y saborear... y en eso estamos. Muchas gracias y un fuerte abrazo¡¡¡
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