Gracias a un respiro momentáneo en el ritmo de trabajo, he vuelto a los caminos con mi bici y llevo unos días recorriendo los alrededores de Cáceres buscando restos de nuestro pasado, alguno que otro se me resiste, y cuando regresaba hoy a casa un poco desilusionado, a lo lejos vi la silueta de lo que parecía una construcción, y me acerqué a verla. Degraciadamente he encontrado los restos cadavéricos de un bujío, prácticamente arruinado, pero que sigue intentado estar en pie, como queriendo recordarnos un tiempo pasado.
Unas pocas piedras, una pequeña, muy pequeña, puerta, dos hornacinas, una cigüeña curiosa y miles de saltamontes es lo único que podemos ver ahora en esta pequeña edificación pastoril que está a punto de desaparecer. Sólo quería dejar constancia de su existencia, de su impresionante presencia, a pesar de todo, y para que, aunque pronto desaparezca, quede un pequeño recuerdo de sus recuerdos y su resistencia.
hola he creado una celda del chozo...es una fotografía preciosa, pongo el enlace a tu blog, si te parece bien podrías indicarme en el boton ¿donde esta? su ubicación
ResponderEliminarUn saludo, si quieres puedes poner algun comentario si no estas de acuerdo.
http://www.lacolmenacultural.com/celdas.php?id_celda=1574
Hola, para mi es un placer que enlaces el blog. Puede hacerlo las veces que quieras, yo encantado. En el enlace de la ubicación puedes ver dónde está¡¡¡¡¡
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