Me hace gracia cuando para referirse a la ciudad antigua de
Cáceres hablan de un conjunto medieval perfectamente conservado por el que no
ha pasado el tiempo, y que nos transporta de forma fiable al siglo XV. Nuestra
parte antigua es una mezcla de estilos, de retoques, de quitar, de poner, de
cambiar, de adaptar, y que poco se parece a lo que debió de ser hace cinco
siglos. Hay elementos que nos parecen que llevan ahí toda la vida que son
incorporaciones recientes, como ocurre con las esculturas que os voy a mostrar
hoy. Para ello tenemos que referirnos al tan recordado alcalde de Cáceres,
Alfonso Díaz de Bustamante, que realmente ha sido el único regente de la ciudad
que ha creído que nuestro patrimonio puede ser el verdadero motor de la
economía y mimó, cuidó, adaptó (con poco acierto a veces) nuestra vieja parte
antigua para convertirla en lo que aún no es: un verdadero referente del
turismo de interior y monumental del país.
Entre otras muchísimas cosas mandó
hacer a un escultor gallego llamado José Rodríguez Aranda, que por estar
afincado en Arganda del Rey (Madrid), todo el mundo conocía como "Pepe de
Arganda", una serie de esculturas para adornar arcos o edificios para
otorgarle mayor belleza a distintos rincones de la ciudad. Estos encargos se
realizaron entre los años 1963 y 1977. Actualmente sigue existiendo el taller
de Pepe en Arganda pero regentado por sus herederos. Gracias a esta
colaboración podemos disfrutar actualmente de las siguientes figuras:
- Virgen del Rosario, que corona la portada de la iglesia conventual de Santo Domingo. Sobre la puerta principal de la Iglesia formada por un arco de medio punto con decoración vegetal en la clave y enjutas en una hornacina avenerada central flanqueada por pilastras con flameros donde podemos ver la imagen de la Virgen del Rosario según alguna bibliografía o Inmaculada según otra.
- Virgen con el Niño, colocada en el mainel de la portada del Evangelio de la concatedral de Santa María, en una preciosa portada gótica con cuatro estrechas arquivoltas. Aún se le puede apreciar restos de policromía.
- San Jorge, realizada en bronce, en la plazuela del mismo nombre.
- Santa Ana, en el arco del adarve de la muralla. Este postigo fue uno de los accesos abiertos por necesidad de paso entre las principales puertas de la muralla. La apariencia actual data del siglo XVIII. El arco exterior, hacia el adarve, está rematado por una hornacina que contiene la imagen de Santa Ana con la Virgen y el Niño. El interior está compuesto por una sucesión de bellas bóvedas de rosca realizadas con ladrillo, característica de Cáceres.
- Santa Clara en el convento del mismo nombre, en una hornacina en el ángulo izquierdo sobre un de escudo de Dª. Aldonza de Torres Golfín.
- San Francisco de Asís en el convento de Santa Clara. sobre la portada con frontón partido en un templete, a cuyos lados hay escudos con las armas de Golfín (torres y lises), Torres (cinco castillos colocados en sotuer), Paredes (siete estrellas) y Ribera (tres fajas)
- Virgen de la Soledad en la ermita del mismo nombre sobre la actual puerta en una hornacina de granito con columnillas y moldura que se remata con una pilastra sobre la que descansa una esfera también de granito, en su parte interior superior podemos ver claramente representado un sol.
Como en gran parte de la bibliografía se omite el nombre del
escultor que nos dejó estas obras en la ciudad, quería traerlo aquí para
reconocer su trabajo sin el que ya no concebimos estos rincones de nuestra
ciudad antigua.
Sabía de alguna de estas esculturas, pero no de la de la Virgen del parteluz de Santa María, de la que esperaba que fuera un poco más antigua, pero en fín, sigue gustándome mucho.
ResponderEliminarMuy Interesante.
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