Continúo con el monográfico
dedicado a los puentes históricos de los alrededores de la ciudad, con el que
se encuentra a unos 400m al sur de la pedanía cacereña de Valdesalor. Se sitúa
en la dehesa de la Zafra y es conocido como Puente Viejo o Puente Mocha. En él
se combinan la sillería y la mampostería, es de planta recta aunque con un
perfil ligeramente alomado por las rampas de acceso que posee a ambos lados.
Consta de cinco bóvedas apuntadas principales, de estilo gótico.
Y aunque muchos se empeñan en considerarlo
un puente romano, no lo es. Posiblemente lo que vemos se construyó sobre uno de
esa época, ya que su emplazamiento corresponde con la vía XXIV del Itinerario
de Antonino. Sólo se aprecia la traza romana en los sillares que seguramente se usaron para levantar las bóvedas apuntadas,
pero poco más queda. Se considera, por lo tanto, que los cinco arcos centrales
corresponden a una época bajomedieval, con una clara reminiscencia gótica, y
que el resto de arcos y estribos corresponden a épocas posteriores, habiendo
constancia de una gran rehabilitación en el año 1751.
La plataforma está restaurada recientemente con cantos rodados y con un eje central de losetas de granito. El petril también es actual de bloques de granito en los que se han dispuesto unos desagües redondeados. La anchura media es de 3,10 m. Las cinco bóvedas apuntadas están hechas con sillares de granitos entre los que se aprecia mortero, apareciendo también inclusiones lajosas. Están cimentadas directamente sobre el lecho del río. El puente se encuentra en bastante buen estado de conservación y se puede acceder a él directamente desde la N-630 de la que está a una distancia de unos 200m.
Seguro que muchos nunca se han
acercado a ver este precioso y enorme puente tan cercano a la ciudad. Os invito
a visitarlo, conocer el entorno y dejaros encandilar por un DETALLE más de
nuestra historia.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Puentes históricos romanos y medievales cacereños. José Manuel González Parejo
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