En fechas como estas, en las que la globalización y la
contaminación incultural lo salpican todo, quisiera recordar en los próximos
dos artículos, cómo en Cáceres no sólo echaron abajo la ermita dedicada a San
Antón, sino cómo las tradiciones que estaban arraigadas en la ciudad alrededor
de su fiesta, también se perdieron, o cómo casi nadie recuerda los refranes
cacereños referidos al Santo.
En la calle de mismo nombre, aproximadamente donde hoy se
encuentra el Gran Teatro, se levantaba la ermita dedicada a San Antón. Del
siglo XVI y de no muy grandes dimensiones, se cree que es una de la seis
ermitas que obligó a construir como “penitencia” a Bernardino López de Carvajal
el Papa León X, al “traerse sin permiso” desde Roma, un fragmento de la Cruz de
Cristo, como ya os conté en la entrada dedicada a la ermita del Lignum Crucis.
Se inauguró oficialmente el 5 de marzo de 1542 y constaba de dos zonas, la casa
del ermitaño y la propia ermita que tenía acceso directo desde la calle de San
Antón.
Gracias a Simón Benito Boxoyo sabemos que esta pequeña
edificación fue restaurada a finales del siglo XVIII, porque en sus “Noticias
Históricas de Cáceres” dice respecto a ella: “… la ermita de San Antonio Abad
está en la calle de su nombre; se ha reedificado y adornado en toda su
decencia; es mui capáz con tres Altáres; celebra su annunal Fiesta en 17 de
Enero”.
Se derribó en 1890 para realizar obras de ensanche de la
calle y no por su estado de ruina como se ha solido señalar. Fue expropiada por
el ayuntamiento un año antes, por un valor de 10.011 pesetas en las que no se
incluían los enseres de su interior, ni del culto, que pasarían a la Parroquia
de San Juan, a la que pertenecía la ermita, y donde aún hoy podemos disfrutar
de su talla titular. Pero hay otro elemento curioso que se conservó: un azulejo
que se situaba sobre su entrada y que se colocó allí en 1803 y que
afortunadamente, no sé por qué razón, acabó en el Museo de Cáceres, donde no
está habitualmente expuesto al público, pero que sí pude ver en la exposición
“Barro y Esmalte” que se realizó del 22 de mayo al 31 de agosto de 2014 en la
Casa de los Caballos, y donde pude disfrutar de él y fotografiarlo.
La talla que podemos ver en el templo de San Juan es de madera, de pequeño tamaño, del siglo XVII que ha sido recientemente restaurada y de una pueril simpleza que contrasta con otros detalles muy bien elaborados. Presenta cuatro de los elementos iconográficos típicos del santo. San Antonio Abad nació en Heradeópilis Magna (Egipto) en el 251 y murió en el 356. Fue el fundador del movimiento eremítico al abandonar todos sus bienes para llevar una vida como asceta. Algunos escritos dicen que esa vida en soledad, rodeado únicamente de animales es lo que le hizo ser su patrón, pero textos como los de San Jerónimo, lo achacan al episodio de su vida en el que conoció a Pablo el Simple (famoso anacoreta del alto Egipto y contemporáneo suyo), que sólo vivía del mendrugo de pan que un cuervo le traía cada día. En el tiempo que ambos permanecieron juntos, el cuervo comenzó a traer a diario dos hogazas de pan, en lugar de una. Un mal día, el bueno de Pablo apareció muerto y su amigo Antonio decidió enterrarle, algo que le resultó dificultoso porque no estaba sobrado de fuerzas con la alimentación que llevaba, pero milagrosamente aparecieron en el lugar dos leones y otras bestias y ayudaron al Santo en su tarea. Desde entonces San Antonio Abad no sólo es el patrón de los animales, sino también de los sepultureros. En la talla cacereña podemos ver a sus pies un pequeño cerdo. También porta el báculo de abad del que pende una esquila, usada por los ermitaños para espantar demonios y ahuyentar las tentaciones. El libro que soporta en su mano izquierda corresponde a la regla de la orden de los antoninos.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Emitas Cacerenses. Alonso Corrales Gaitán
Ventanas a la Ciudad. Fernando García Morales.
Noicias Históricas de Cáceres. Simón Benito Boxoyo
Recuerdos cacereños del siglo XIX. Publio Hurtado
http://www.hoy.es/v/20140116/caceres/agua-bendita-para-mascotas-20140116.html
http://www.hoy.es/caceres/201601/13/juan-bendice-mascotas-domingo-20160113002611-v.html
Magnífica reseña sobre la ermita, y que desconocía totalmente. Gracias por ilustrarnos
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