No seré yo el que defienda o
disfrute de la sequía, pero dentro de la desgracia de la falta de
precipitaciones, hay que reconocer que nos permite acceder a lugares que en
otras ocasiones se encuentran anegados o rodeados de agua. Hace no mucho os
enseñaba la charca y molino de Frasco Díez, en Los Barruecos, un descubrimiento
tardío de la zona, pero que nos regala preciosas estampas. Ahora mismo la
charca está totalmente seca y gracias a eso es más fácil acceder a la roca que
hoy os quiero mostrar Al Detalle.
En la zona más
septentrional del Monumento Natural encontramos esta gran roca sobrepuesta
sobre otra, con un pequeño abrigo orientado al SE. Presenta un único panel con
cazoletas (24), barras (2) y un elemento en forma de cruz, distribuidos en dos
grupos distintos a diferentes alturas.
La orientación SE del abrigo con
grabados no es excepcional, en realidad esta orientación es la que presentan
más de la mitad de los paneles con grabados de la zona, en una cifra más que
significativa. Se nos escapa el motivo por el que elegían estos enclaves, al
igual que la interpretación de los símbolos. Nos resulta imposible ponernos en
las cabezas de aquello individuos y averiguar si les movían razones prácticas o
simbólicas. Sólo nos podemos conformar con imaginar, especular, y sobre todo,
emocionarnos al contemplar estas huellas de nuestros antepasados y que no
logramos entender.
Esta roca es la denominada como G9
en la obra de Isabel Sauceda que se ha utilizado de referencia.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Pinturas y grabados rupestres esquemáticos del Monumento Natural de los Barruecos. Malpartida de Cáceres. Isabel Sauceda Pizarro
Comentarios
Publicar un comentario