Desde Cáceres Al Detalle seguimos buscando esas pequeñas pinceladas que conforman la riqueza olvidada de nuestra ciudad. En el Camino de Barba, que parte desde Aguas Vivas, llega a la fuente de Hinche y termina en la propia Fuente de Barba, encontramos una de esas puertas que llevan a ninguna parte y que pueblan nuestros cercados y senderos. En realidad, aunque hace décadas que dejaron de conducir a algún lado, siguen invitándonos a pasar, a mirar y observar este patrimonio vernáculo, desde la curiosidad. Nos ofrecen asomarnos al pasado, a nuestro propio pasado. A un tiempo perdido de fuentes, norias de sangre, campo, grietas en las manos y el trabajo de sol a sol.
En esta ocasión, esta enorme puerta que conducía a la finca de La Sierrilla, conserva un grafito histórico, que debemos suponer, corresponde a la fecha de su construcción. Es curioso cómo después de trabajar con las manos y ayudado por bestias en el mejor de los casos; sufriendo calor o frío (eso no lo sabemos), mal comiendo, y seguramente "malcobrando", el obrero que levantó esta portada hace 192 años, quiso dejar constancia del momento en el que finalizó su obra. Posiblemente quiso mandarnos un mensaje a los paseantes del futuro, una forma de buscar el recuerdo remoto de quienes ya no apreciamos este tipo de construcción, y que muchas veces despreciamos el duro sobrevivir de nuestros antepasados.
Os invito a pasear por estos históricos caminos y buscar estos pequeños Detalles que forman parte del humilde pasado de nuestra ciudad.
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