BRAZAL DE ARQUERO
III-II milenio a. de C. Casas del Monte (Pizarra)
Los «brazales de arquero» son placas de piedra recortadas, pulidas y perforadas en los extremos, que aparecen en yacimientos de la Península Ibérica en los momentos finales de la Edad del Cobre e inicios del la Edad del Bronce. Suelen ser alargados, entre 10 y 15 cm de longitud, y realizados en arenisca, pizarra o esquisto, y es probable que también se realizasen en otros materiales orgánicos como madera, piel, hueso… que no se han conservado. En los extremos menores suelen tener dos perforaciones, una a cada lado, para introducir una cuerda y sujetarlos.
El principal debate en torno a estas piezas es sobre su verdadera utilidad. En su gran mayoría aparecen asociados a ajuares funerarios con puntas de flecha de piedra o metálicas, como puntas Palmela, e incluso en posición junto al antebrazo de los individuos enterrados lo que podría indicar su utilidad. En la actualidad los arqueros deportivos también cuentan con un protector para evitar que la cuerda del arco les golpee en el antebrazo que sostiene el arco, cuando disparan flechas y así proteger las venas y las arterias del impacto de la cuerda distendida. Esto ha hecho que se plantee un uso similar en la Prehistoria. Los orificios serían para sujetar mediante cuerdas el brazal en el antebrazo del arquero.
Otros investigadores consideran que debido a su pequeño tamaño no podrían proteger el antebrazo y sugieren que se trataría de afiladores o pulidores para objetos de metal, ya que en algunos aparecen trazas de uso en las caras. Sin embargo su delgadez y fragilidad indica que no pudieron ser presionados intensamente para afilar objetos de metal. Pero el hecho de que todos sean similares, de piedra y con perforaciones, sugieren que su uso debió estar muy definido.
Este brazal de arquero, de 2 x 12 x 0,6 cm, apareció en un túmulo funerario excavado durante las obras para la construcción de la Autovía A-66 a su paso por Casas del Monte. Junto a él aparecieron molinos de piedra, hachas pulimentadas, cuchillos y lascas de sílex, cerámica y cuentas de collar. A posteriori, en época romana, se destruyó parte del monumento funerario y se reutilizaron las piedras del túmulo para construir nuevos edificios.
Comentarios
Publicar un comentario