El Guadiloba es ese sediento pantano, realimentado por el Almonte, del que los cacereños bebemos y nos servimos a diario. Más allá y acá del embalse carece, aparentemente, de entidad propia, siendo olvidado y despreciado por la ciudadanía. Pero alrededor de su cauce, en un pasado no demasiado lejano, proliferaron molinos, fábricas harineras y algunos puentes. Poco a poco os quiero enseñar estos tesoros escondidos de nuestro río, centrándome hoy en lo que yo llamo el “puente chico”, evidentemente por su tamaño, y sobre todo, por comparación con otro que está aún más cerca de la ciudad, y que enseñaré pronto Al Detalle. En la finca Suerte de Paredes encontramos este puente para el paso del ganado, asentado sobre pizarras y grauvacas, posee planta recta y perfil alomado. Es de mampostería con las propias pizarras de la zona, mientras que los desiguales arcos están hechos con ladrillo. Los encontramos de medio punto, así como rebajados. En el lado izquierdo se conser...
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.