A veces el silencio puede ser amenazante, violento, inquietante, incómodo o acusador. A veces la soledad es angustiante, traicionera, profunda, oscura o absoluta. Y no creo que esto dependa del dónde padeces esa soledad o ese silencio, y sí del cómo lo haces, pero he de reconocer que hay lugares donde se muestran de otra manera, nos ofrecen su otra cara. Uno de esos lugares es el Pantano de El Gallo de Torremocha, donde, desde el mismo momento de llegar, el silencio se torna en confortante, amable, reconfortante, cómodo y hasta gratificantes; la solead se convierte en leal, liviana, inspiradora, luminosa y finita. A pocos kilómetros de Torremocha, y tras un sencillo y agradable paseo, tomamos una salida a la izquierda del camino principal y comenzamos el descenso hasta el pequeño puente de piedra que es complemento perfecto para hacer de este paraje un lugar muy especial. Se trata de un pequeño puente de unos 14 metros de longitud, con planta irregular y perfil...
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.