CÁCERES AL DETALLE

Os propongo un paseo de dificultad media, de unos catorce kilómetros de corrido circular, por el que viajaremos en el tiempo, desde los mares del carbonífero a las explotaciones mineras del siglo XX, atravesando preciosas dehesas, canteras en activo y otras abandonadas, sorprendiéndonos con un cortino colmenero en perfecto estado de conservación y en uso, y sobre todo, les invito a disfrutar de uno de los paisajes más puros, bellos y desconocidos de los alrededores de la ciudad de Cáceres: la cima del Cerro del Milano. Parte esta ruta de Fuente Fría, en la cacereña Ribera del Marco. Estamos en pleno calerizo y junto al único flujo de agua continuo de la ciudad. La historia de Cáceres no puede entenderse desligada a la ribera, ya que desde su fundación fue su único abastecimiento de agua junto a los numerosos aljibes. Actualmente está poblada de preciosas huertas que recorremos subiendo desde la fuente por un camino de tierra que termina en uno mayor por el que continuaremos dir

No me he vuelto loco, ni ha subido el nivel del mar tanto como para alcanzar a la sinuosa ciudad de Cáceres. Hoy os quiero mostrar unos fósiles de CRINOIDEOS que pude encontrar hace unos días, en una pared de piedra en uno de los caminos que recorren la falda de la Montaña y que frecuentamos los senderistas y paseantes para llegar al Portanchito. Debido a que no se encuentran en su ubicación real, y no podemos saber de qué zona han sido traídas las piedras, perdemos la posibilidad de obtener más información sobre ellas. No es descartable que sean parecidos y coetáneos a los fósiles que ya os mostré en el nuevo Cáceres y que son relativamente frecuentes en esa parte sur de la ciudad en los estratos calizos que afloran a la superficie. Estos crinoideos, o lirios de mar,  tienen unos 300 millones de años, habitaron estas tierras en el Carbonífero Inferior, cuando los materiales que finalmente originaron nuestro suelo, fueron depositados en un mar cálido y somero en el que se acu

A muchos de nosotros, cuando hemos caminado por el Portanchito, nos ha llamado la atención una construcción circular en una ladera al otro lado del arroyo Valhondo. Pues no es otra cosa que otro de los elementos más curiosos de la arquitectura vernácula extremeña: un cortino (o cortín) fortificado, también conocido como colmenero fortificado o amurallado.  Su función es la de albergar colmenas para protegerlas del frío, el viento o de animales que podrían atacarlas.  Mucho más habituales en el noroeste de España para salvaguardar las colmenas del ataque de los osos, en Extremadura encontramos algunos conservados en el norte de la región y  pocos más en la propia ciudad de Cáceres, o pueblos como Brozas, aunque lo esencial del diseño es común en todos estos lugares. Muro circular con una pequeña puerta de acceso que no suele medir más de un metro de ancho y alto. En el interior, construido normalmente en cuesta, se disponen las colmenas en hileras, que se depositan

La Ribera del Marco de Cáceres es una zona de alto interés en muchos aspectos, uno de ellos el paleontológico. Junto a Fuente Fría he podido encontrar numerosos fósiles en las calizas carboníferas de la zona. Hoy os voy a mostrar una gran roca calcárea, una caliza fosilífera situada en el aparcamiento de la Clínica San Francisco, junto a las pistas deportivas.  Esta roca, aunque cada vez de menor tamaño, es un impresionante ejemplar que nos deja ver con detalle restos de animales que vivieron en el mar cacereño hace algunos años. Mar somero y cálido donde abundaban los Crinoideos y los Corales, posiblemente rugosos, que en la actualidad se conservan. El tamaño de los troncos, la conservación de las formas... hacen de esta roca una preciosa fotografía de un pedazo de litoral de unos 350 millones de años.