CÁCERES AL DETALLE

En enero de 2017, en la entrada titulada  "Y los pájaros se postraron a los pies del poeta"  os contaba que se habían vuelto a colocar en la escultura de Gabriel y Galán, situada  en el parque de Cánovas, las cuatro aves que originalmente fueron diseñadas para las esquinas de la base donde se sienta el poeta salmantino, aunque en dicha "restauración" habían incurrido en un error al sustituir el águila por una perdiz. En ese artículo repasábamos el proceso de creación de estas nuevas avecillas y recordábamos algunos fragmentos de poemas de Gabriel y Galán donde se mencionaban.  Desgraciadamente el vandalismo se ha vuelto a cebar con estas figuras que pasaron décadas desaparecidas hasta que fueron añadidas, de nuevo, en ese año de 2017. No sé hace cuánto tiempo lleva la alondra desaparecida, no creo que muchas semanas, pero os enseño unas fotos tomadas el 5 de diciembre de 2021 con el hueco que alguna persona desaprensiva ha dejado al sustraer la pequeña alondra de br

Hay monumentos que, por familiares y comunes, pasan desapercibidos para los que llevamos viéndolos toda la vida y nunca nos hemos preguntado por su origen y la razón por la que están donde están. Hace pocos días un seguidor del blog me preguntaba por el ancla que hay en el paseo de Cánovas y en el momento no supo contestarle. He buscado un poquito de información y así os lo cuento a todos. El ancla que vemos junto a la Fuente Luminosa es un ancla del siglo XVIII de hierro y madera que fue donada a la ciudad por La Liga Naval Española y que llegó a Cáceres el 25 de junio de 1978. Esta institución regaló anclas a muchas ciudades españolas y a algunas localidades extremeñas más como Badajoz y Trujillo en “reconocimiento a los extremeños que descubrieron y conquistaron el mundo a través de la mar” . El 28 de julio se conceden los permisos para su instalación, pero como eran malas fechas para la burocracia, no se decide su ubicación hasta el 30 de septiembre. Inicialm

La impresionante casa que hace esquina entre las calles Muñoz Chaves y Moreras, muestra en sus muros unas inscripciones afeadas por los necesarios y omnipresentes cables que tanto deslucen los barrios históricos. Este edificio debió de construirse sobre otros preexistentes que serían posiblemente del siglo XVI, levantándose la actual casa en 1731. Aunque en la mayor parte de la bibliografía la fechan en 1735, por mucho que miro las inscripciones que hoy nos ocupan, leo 1731. El Contador Real Francisco de Benito la mandó hacer en un solar de unos 778m2. El espacio construido, si no contamos el patio, es de unos 583m2 por cada una de sus tres plantas, y en sus muros tradicionalmente han habitado abogados, jueces… por su cercanía con el edificio de la Audiencia. Según los censos históricos, en 1834 pertenecía a los abogados Manuel Lovo y Francisco Porro. Desde 1886 hasta 1898 residió en ella la viuda Mauricia Fernández Leal de Tarrasa. En ese 1898 la adquiere

Estado actual de la farola situada frente a la Fuente Luminosa El 24 de julio del pasado año publiqué una entrada en el Blog que se titulaba LAS FAROLAS OLVIDADAS DE CÁNOVAS , en la que os enseñaba, Al Detalle, esas tres antiguas farolas oxidadas en el principal paseo de la ciudad y que parecían pasar desapercibidas entre las prisas y la vegetación a los ojos, cada vez menos curiosos, de los paseantes. El 17 de febrero de este año publicaba el Diario Hoy  (ENLACE) que un “ciudadano anónimo” había colocado unos carteles en estas luminarias en los que se leía:  “Farola centenaria, fabricada en Sevilla por la empresa J. Miró y Cía., colocada en el parque hace más de cien años. Necesita ser pintada para mantener su conservación, para contemplación de los cacereños presentes y del futuro (un ciudadano desconocido)” El mismo 19 de ese mes  (ENLACE AL DIARIO HOY) se anunciaba que la empresa Eléctricas Pitarch se haría cargo de su restauración con la colaboración de la

Hace unos días un alumno me preguntaba cuál era ese árbol "tan rosa" que colorea las calles en estos días, por esa extraña razón por la que se supone que los biólogos sabemos el nombre de todas las plantas y animales del mundo, y de memoria. Pero en este caso sí me lo sabía porque se trata de un árbol que siempre me llamó la atención desde el punto de vista estético y por sus nombres, ya que combina en ellos dos aspectos antagónicos o quizá no tanto: el AMOR y la TRAICIÓN.  Se trata del ÁRBOL DEL AMOR, también conocido como el ÁRBOL DE JUDAS. Es una leguminosa (Fabaceae) y su verdadero nombre es  Cercis siliquastrum . Lo del árbol del amor le viene por la forma de su hoja, que es de tipo ACORAZONADO, y por esa forma de corazón se le ha vinculado con los amoríos porque, además, florece en primavera... y ya se sabe, la primavera la sangre altera. Lo de árbol de Judas viene de la tradición que dice que en uno de estos árboles fue don