A escasos 100 metros de la carretera del Pantano de Valdesalor, en el incansable término municipal de Cáceres, en la dehesa de “El Cachorro” encontramos este esquelético bujío, las ruinas de una zahúrda y los restos de unas “corralás”. La luz de las crecientes tardes de primavera, el tierno verde de un abril regalado por las tardías lluvias, y con ganas de explotar en vida, junto el reflejo del sol en el creciente pantano, hicieron de esta visita uno de esos momentos que duran unos minutos, pero que por lo penetrante de su intensidad, parecen durar una agradable y efímera eternidad. Junto a una pujante encina, el bujío, huérfano de techumbre, sencillo pero honesto en sus líneas y función. Dentro, donde hace décadas algún pastor se protegía del frío y de la lluvia, guardando sus aperos haciendo de este minúsculo rincón un hogar donde hacer parte de su vida, sólo quedan dos pequeñas hornacinas, nada más. Fuera, una pequeña zahúrda que conserva su esque...
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.