CÁCERES AL DETALLE

Los Barruecos son una fuente inagotable de naturaleza, cultura, arte y belleza. Hoy pondremos el foco en la necrópolis "El Corchao", situada cerca de la depuradora. Se trata de un total de 30 tumbas excavadas en la roca y que sirvieron de depósito funerario, con la doble función de ataúd y fosa. Encontramos tumbas de diversa tipología: ovoides, rectangulares y antropomorfas, siendo estas últimas las más interesantes a la hora de arrojar datos sobre el origen de las mismas. Posiblemente estas tumbas son tardorromanas, aunque los estudiosos no se ponen de acuerdo con su datación al no encontrarse ajuares asociados.  Además se puede ver una prensa olearia de gran tamaño. La necrópolis está perfectamente señalizada en lo que se conoce como la senda de la cigüeña que parte desde el mismo pueblo.   UBICACIÓN DE LA NECRÓPOLIS

El invierno empieza a despedirse y la primavera se asoma con decisión a nuestros campos, así es que os animo a salir a disfrutar de la naturaleza tal cual se presenta en estas fechas. En esta ocasión, me monté en la bici y peleando con el viento me fui a la dehesa de La Virgen de la Luz a buscar unas construcciones que había visto por el satélite, y la verdad es que lo que pude encontrar no me decepcionó: preciosos bujíos, charcas y vacas en una preciosa dehesa. Os muestro unas fotos de esta interesante escapada en las que las protagonistas posan con todo el descaro. Hace unos meses os mostré una necrópolisis que no está muy lejos de aquí, así es que creo que hay razones suficientes para hacer una escapada a la ermita de la Patrona de Arroyo de la Luz y disfrutar del entorno. UBICACIÓN DEL BUJÍO EN LA DEHESA DE LA LUZ

Aproximadamente a 500 metros de la Ermita de Nuestra Señora de Luz, en Arroyo de la Luz, podemos disfrutar de una necrópolis  de edad tardorromana y visigoda, siglos IV-VII; datación efectuada por sus ajuares, por sus cerámicas y por la numismática asociada.  Las explotaciones rurales hispano-visigodas conservaron las técnicas y productos a cultivar, así como las ganaderías principales que ya se criaban en épocas precedentes. La tríada mediterránea (vid, olivo y trigo) siguió siendo el producto agrario básico y fundamental, recibiendo poco a poco la introducción de otros nuevos productos desde Asia y norte de África, principalmente hortalizas y verduras, que se vería impulsada más tarde con la venida de los musulmanes.  Una clara muestra de la persistencia de la producción de aceite y vino es la presencia de prensas olearias y vinícolas en los yacimientos o alrededores de los mismos, labradas en piedra y engarzadas en el mismo paisaje del que recibían l