Los Barruecos son una fuente inagotable de naturaleza, cultura, arte y belleza. Hoy pondremos el foco en la necrópolis "El Corchao", situada cerca de la depuradora. Se trata de un total de 30 tumbas excavadas en la roca y que sirvieron de depósito funerario, con la doble función de ataúd y fosa. Encontramos tumbas de diversa tipología: ovoides, rectangulares y antropomorfas, siendo estas últimas las más interesantes a la hora de arrojar datos sobre el origen de las mismas. Posiblemente estas tumbas son tardorromanas, aunque los estudiosos no se ponen de acuerdo con su datación al no encontrarse ajuares asociados. Además se puede ver una prensa olearia de gran tamaño. La necrópolis está perfectamente señalizada en lo que se conoce como la senda de la cigüeña que parte desde el mismo pueblo.
Cuando uno viaja se encuentra lugares y rincones misteriosos, con leyendas truculentas, fantasmas del pasado, apariciones nocturnas o viejos cementerios que desatan historias muy atractivas para el turismo. Pues aquí en nuestro Cáceres, aunque casi nadie lo conoce, tenemos un callejón cuyos muros están plagados de huesos posiblemente humanos y que pasan inadvertidos a los visitantes. Es cierto que existen por el mundo capillas construidas con huesos, como ocurre con la " Capela dos Ossos " de Évora, no muy lejos de aquí. Hay otras en Austria, en Italia, la República Checa, o en el mismo Cáceres, donde hay una sacristía cuyo suelo está formado por huesos de cordero que ya os enseñaré otro día. Pero en este caso no hablamos de una construcción con huesos, sino que entre los materiales usados para la construcción de un muro aparecen numerosos fragmentos de huesos. Desde la cuesta de la Compañía, que une la plaza de San Jorge con la de San Mateo, parte un pequeño calle...
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