Si alguien ha pasado por la cercana localidad de Aldea del Cano entre el 15 de agosto y el 24 de diciembre, se habrá sorprendido al ver un gran tocón de encina en medio de su plaza. En el pueblo le llaman TUERO, y he de confesar que hasta que esta localidad no se convirtió en mi pueblo de adopción, nunca había oído hablar de esta tradición, a pesar de lo cerca que está de Cáceres. Es curioso ver cómo hay cosas que no cambian a pesar de los cambios, que en algunos lugares las tradiciones de quintos sobreviven a pesar de la desaparición del servicio militar, y ver cómo la gente defiende y mantiene los ritos que ya mantuvieron su padres, los padres de sus padres... La mañana de Santiago, los quintos después de un buen desayuno, marchan al campo a arrancar un tocón seco de encina, y en eso quiero dejar las cosas muy claras; se escoge, con el permiso del Seprona y los dueños de las fincas, una encina muerta o gravemente enferma. Esto lleva haciéndose así ya varios años, y perm
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.