Una de las zonas que más me gustan de los alrededores de Cáceres es la umbría de la Montaña, el valle formado por al arroyo Valhondo. La vegetación es exuberante, el bosque mediterráneo se yergue con majestuosidad y nos regala los colores verdes apagados de encinas y alcornoques, los olores de la jara y los sonidos de las aves que lo habitan. Un verdadero espectáculo a sólo unos minutos del centro de la ciudad. Además el interés de la zona no queda ahí, restos de las actividades humanas como el cortino colmenero (que ya os enseñé), bujíos o las minas de Valdeflores, hacen de esta zona un lugar aún más atractivo. Hoy os voy a hablar de dos bohíos que podemos disfrutar en este valle y de un mineral abundante en la zona y del que muchos cacereños desconocen su existencia en la ciudad: lo que parece ser turquesa, pero que realmente no lo es, en verdad se tra ta de Montebrasita. En la zona alta de las minas abandonadas de esta zona, podemos encontrar un pequeño
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.