Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como zahúrda

ZAHÚRDA EN RUINA CAMINO DEL PORTANCHITO

¡Ya mañana me acerco! ¡El próximo día sin falta! ¡No parece tan interesante! Estas y algunas otras expresiones parecidas me he repetido mil veces a mí mismo al pasar cerca de las ruinas que os quiero mostrar, Al Detalle. Uno de los primeros retos al que se enfrenta todo cacereño cuando se inicia en esto de la bici de montaña, es recorrer los caminos de la Sierra de la Mosca, a ser posible, sin descabalgar del noble rocinante de dos ruedas. Una de las cuestas más famosas y que me han hecho poner el pie en tierra más veces de las que quisiera confesar, es la que llamamos la cuesta de Olleta. Recibe ese nombre, evidentemente, porque comienza junto a esta enorme cantera, con un primer tramo de tierra para continuar con otra parte cementada. Es justo aquí, cuando la pendiente se te encara y hay que tomar una curva a la derecha, donde se aprecian los restos de lo que parece ser una casa y un enorme montón de piedras, que por la falta de respiración de la calamitosa subida,

ARQUITECTURA VERNÁCULA EN “EL MILLAR DE LOS LICENCIADOS”, CÁCERES.

¡Sal de este camino! ¿Y si te diriges por esa vereda por la que nunca fuiste? Eso es lo que parece escuchar uno algunos días cuando sale de ruta. Yo que me jacto de conocer los caminos y la mayoría de los rincones de los alrededores de Cáceres, a veces recibo un baño de humildad y el propio terreno me sorprende y me regala estampas que querría haber encontrado hace años. Hace unos días, ya regresando a casa, muy cerca de la Quinta de la Enjarada, decidí cambiar la ruta habitual y tomar un camino por el que ya había transitado alguna vez pero en sentido contrario. Y ahí, delante de mí, tenía un catálogo completo de arquitectura vernácula en unos pocos metros: un gigantesco pozo de brocal con sus pilas, dos zahúrdas espléndidas y los restos de un bujío. De una tacada una representación excepcional de los tipos constructivos populares más frecuentes de nuestros campos. Todo este despliegue de riqueza popular se encuentra junto al ya abandonado vertedero de basuras a unos cien

LA CASA DEL AIRE, AL DETALLE

La “frontera” sur de Cáceres es muy rica en casas-fuerte que se han conservado, con mayor o menor fortuna, hasta nuestros días. Ya os mostré la casa de Mayoralguillo de Vargas y su piedra “del sacrificio”, así como la casa de la Carretona de Abajo (o del Salor). Hoy nos acercaremos a visitar LA CASA DEL AIRE, cuyo nombre original era Mayoralguillo de Carvajal. Posteriormente cambió de manos y pasó de los Carvajales a los Duques de Valencia, hasta que ya en el siglo XX fue adquirida por la familia Blanco. En torno a los siglos XIV y XV, en los que la mayoría de estas fortalezas se levantaron, se concibieron las construcciones como centros de explotación agroganadera, donde los señores pasaban algunas temporadas y que, además, reflejaban la patente inestabilidad vecinal y la rivalidad entre las familias, con la presencia de elementos defensivos y/o disuasorios. Años después, en época renacentista, las casas adquieren un verdadero carácter residencial, donde se mejoraban las co
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...