Sé que es complicado de entender. Las tradiciones, los ritos atávicos que nos conectan con lo más profundo de la identidad de un pueblo, no se pueden explicar. Desde fuera quizá sea algo salvaje, atrasado o sin sentido, pero sólo si miramos desde un punto de vista exclusivamente racional, desde la distancia y sin interés por alejarnos de la superficie y adentrarnos en la carga simbólica de estas viejas fiestas. En las tribus prerromanas era costumbre mandar a los niños que estaban llegando a la edad adulta, a pasar unos días solos en plena naturaleza. Ahí se enfrentarían con sus miedos, sus limitaciones y con el terrible hecho de estar creciendo. A la vuelta de esa experiencia de supervivencia debían aportar una prueba de su dominio del medio. Esa vieja costumbre, muy cambiada, pero esencialmente igual, se conserva en muchas fiestas de quintos. El algunas zonas estos quintos se acompañan de un macho cabrío, en otros llevan un pino a la plaza, o en el caso de mi...
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.