Ir al contenido principal

DOLMEN EN LA DEHESA DE GARABATO

Visible, no sin cierta dificultad, desde la N-630 entre Valdesalor y Aldea del Cano y frente al imponente castillo de Garabato, del que ya os hablé en otra ocasión, encontramos los restos de un dolmen que recibe el nombre de la dehesa en la que se asienta: Garabato

El acceso es mucho más sencillo desde la Vía de la Plata, y aunque hay que saltar algún que otro cercado, es interesante acercarse desde esta transitada vía a conocer el dolmen, porque además en estas fechas, es bastante sencillo toparse con gran cantidad de grullas en las dehesas que atraviesa.


Una vez encontrado el dolmen, podemos observar su estado de ruina, con sólo algunos ortostatos en pie, algunos repartidos por el suelo y ya tapados por la vegetación, y algunos otros fragmentados. Los que llama la atención es verlo en primer plano con el castillo al fondo. En un sólo vistazo vemos unas decenas de siglos de historia y podemos darnos cuenta de la importancia que algunos lugares conservan a lo largo del tiempo.




Me gusta recordar que se encuentra en una propiedad privada, por lo que debemos ser en la visita lo más cuidadosos y respetuosos posible, no sólo con el monumento, sino con el entorno, 

Comentarios

  1. Me encanta el blog y su contenido. Muy ilustrativo ampliando la mirada. Gracias :)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias¡¡¡¡ Me encanta que te guste¡¡¡¡¡¡ Un saludo¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Entradas populares de este blog

UN AMULETO ISLÁMICO POR LAS CALLES DE CÁCERES: LA MANO DE FÁTIMA

A todos nos es familiar la imagen de un llamador con forma de mano en casas más o menos antiguas, e incluso en las modernas, pero quizá no seamos consciente del origen y evolución de este símbolo y todo el significado que encierra. Hoy os quiero enseñar, Al Detalle, este curioso elemento que salpica toda nuestra ciudad y que encierra un gran significado profundo y simbólico. Esas aldabas con forma de mano son una evolución de otro símbolo que aún pervive, y que por estas cosas de la globalización, es cada vez más común: La Mano de Fátima. Este icono es la representación de una mano abierta con los dedos juntos y colocada de forma plana. Y aunque a nosotros nos llega como herencia islámica, la imagen y simbolismo de la mano puede encontrarse en el propio origen de la humanidad, no olvidemos las pinturas de manos con dedos “amputados” que en nuestra cueva de Maltravieso representan las pinturas rupestres más antiguas del mundo con una edad de, al menos, 66700 años. Pero también

EL CALLEJÓN DE LOS HUESOS

Cuando uno viaja se encuentra lugares y rincones misteriosos, con leyendas truculentas, fantasmas del pasado, apariciones nocturnas o viejos cementerios que desatan historias muy atractivas para el turismo. Pues aquí en nuestro Cáceres, aunque casi nadie lo conoce, tenemos un callejón cuyos muros están plagados de huesos posiblemente humanos y que pasan inadvertidos a los visitantes. Es cierto que existen por el mundo capillas construidas con huesos, como ocurre con la " Capela dos Ossos " de Évora, no muy lejos de aquí. Hay otras en Austria, en Italia, la República Checa, o en el mismo Cáceres, donde hay una sacristía cuyo suelo está formado por huesos de cordero que ya os enseñaré otro día. Pero en este caso no hablamos de una construcción con huesos, sino que entre los materiales usados para la construcción de un muro aparecen numerosos fragmentos de huesos.  Desde la cuesta de la Compañía, que une la plaza de San Jorge con la de San Mateo, parte un pequeño calle

ESTELA DE TANCINUS EN LA TORRE DE LOS MOGOLLONES

Hace unas semanas os enseñaba, AL DETALLE, una inscripción romana que se situaba en el Lavadero de Lanas de San Miguel, junto a la estación Arroyo-Malpartida. En aquella ocasión, como alguna otra vez, se puso en contacto conmigo un profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, responsable de la página Hispania Epigraphica para pedirme permiso para usar mis fotos en su web. Además me habló de otras incripciones de las que sólo existen antiguos apuntes bibliográficos,  pero de los que no dispone de ninguna imagen para comprobar que aún están donde se indicaba en la reseña, y para, además, poder corroborar el contenido epigráfico. Así es que el profesor me realizó una serie de encagos que he empezado a cumplir. Me habló de una estela dedicada a Tancinus que según la bibliografía estaba en la Torre de los Mogollones, junto a mi querida ermita de San Jorge. Pues allá que me fui pensando que era casi imposible que hasta ahora no la hubiera visto, suponiendo q