Ya os he mostrado en otros artículos elementos de la arquitectura vernácula de Extremadura, realmente sus restos, porque la verdad que el estado en el que encontramos los bujíos o las zahúrdas es bastante penoso. Otros elementos como los chozos de paja, al estar hechos con materiales perecederos no se han conservado para nuestro disfrute. Por suerte algunos mayores mantienen la tradición y la técnica de estas modestas construcciones. Yo los que había visto siempre eran en centros de interpretación y sitios así, pero en mi ruta ciclista de hoy, cerca de Malpartida de Cáceres me ha parecido ver uno a lo lejos, así es que me he acercado y he comprobado que así era con gran emoción. Un nuevo viejo chozo de paja en un terreno dedicado, a mi parecer, al cultivo de sandías.
Por el estado de los materiales no tendrá más de dos o tres temporadas, y la verdad es que no sé quién lo ha hecho, pero supongo que el encargado del cultivo del terreno mantiene la costumbre de hacerse un refugio que le evite horas de sol. Os dejo unas fotos de este chocito de base circular y hecho completamente por retamas sobre una estructura de palos más gruesos, con su porche y todo. Una gozada poder disfrutar de este recuerdo de un pasado no tan lejano.
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