Esta vieja
torre se sitúa en la calle Postigo. Se accede a ella fácilmente desde la Plaza
de San Juan y forma con las casas que la rodean un precioso rincón, que
desgraciadamente suele estar repleto de coches. Se trata de una torre
albarrana, es decir, que se presenta adelantada respecto a la muralla quedando
unida a ésta únicamente por un lienzo o espigón. Este lienzo en caso de asalto
podía ser rápidamente destruido aislando así el recinto amurallado de la
torre.
Se sitúa en
el flanco occidental de la ciudad antigua, a unos 75m al sur la Torre del
Postigo de Santa Ana, y a 67m al norte de la Torre Redonda (realmente octogonal).
Gracias a que en esta parte se encuentra absolutamente exenta de casas, vemos
en su totalidad la cara oeste de la torre, desde su arranque hasta el final,
alcanzando una altura de 19,5m. Desde la base distinguimos claramente tres
niveles constructivos: un lecho de mampostería, sobre éste siete hileras de
sillares graníticos a partir de los que se sustenta el tapial, que constituye
la mayor parte de la edificación.
En base a
esta información, tradicionalmente, y sobre todo a partir de la obra de C.
Callejo “La arqueología de Norba Caesarina” se consideró que la parte de
mampostería correspondía a los restos de la muralla de un preexistente castro
celtíbero, que los sillares eran de época romana, y el tapial almohade. Como
decimos, la idea se extendió y se repitió, y repite, en casi todos los libros y
guías de la ciudad. A modo de ejemplo, en el libro “Cáceres, ciudad histórico
artística” de Antonio Rubio Rojas, podemos leer:
“En esta
torre, cual, si se tratara de un libro de piedra, pude leerse buena parte de la
historia de Cáceres” y “allí, sobre restos de un castro Celtíbero, visible en
las piedras más bajas, se asientan sillares romanos y sobre estos el tapial
almohade” (página 170)
Así podría
poner decenas de ejemplos de libros que repiten esta teoría y que hasta ahora
yo había aceptado como una verdad, prácticamente irrefutable. Pero hace poco
encontré un interesantísimo trabajo de Carlos Martín Hernández titulado “Aproximación
a la muralla tardo antigua de Cáceres”, en el que se esgrimen sólidos
argumentos que tumban la idea de los tres periodos constructivos y sostiene que
la torre es de factura plenamente Almohade. Veamos en qué se basa esta teoría,
Al Detalle:
- Como
dijimos al comienzo, se trata de una torre albarrana, un tipo de torre que no
se
- En otras
torres de origen Almohade en la ciudad, se han encontrado bases de mampostería
que se utilizaban para cimentarlas e igualar las irregularidades del terreno,
para colocar sobre ellos los sillares graníticos.
- De las
siete hileras de sillares no cabe duda de que son de origen romano, por la
forma de corte y porque algunos aparecen almohadillados. La diferencia está en
que tradicionalmente se consideraban como un elemento original de la torre, y
en el estudio del que tratamos hoy, los considera un reaprovechamiento de
material romano en la construcción almohade. Para fundamentarlo se apoya en
tres argumentos de difícil discusión:
- El que aparezca mortero en distintos puntos del paramento ayuda a descartar el origen constructivo de época romana.
- Existen dos hileras de sillares de características totalmente distintas, una de 1,75m y otra de 1,7m. Estas piedras, si se trataran de una construcción romana, serían de características similares.
- Aunque no es exclusivo de la época hispanomusulmana, la forma de colocar los sillares a Soga y Tizón, nos reafirma la teoría de la construcción enteramente almohade, como un apoyo muy fuerte de lo anteriormente expuesto. ¿Pero qué es la colocación a Soga y a Tizón?
El modo A
Soga se basa en colocar en la horizontal del plano el lado más largo del
ladrillo o sillar.
Al modo A
Tizón se basa en colocar en la horizontal del plano el lado más corto del
ladrillo o sillar
La
combinación de ambas técnicas se conoce como A Soga y Tizón

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
C. Callejo.La arqueología de Norba Caesarina
C. Callejo.La arqueología de Norba Caesarina
Antonio Rubio Rojas. Cáceres, ciudad histórico
artística
Carlos Martín Hernández. Aproximación
a la muralla tardo antigua de Cáceres
Muy interesante. Esta torre se la explico a mis alumnos y me alegra que intuitivamente haya llegado a la misma conclusión que en las investigaciones que comentas en tu post... Siempre les digo que busquen la construcción sin mortero para saber si es o no romano. La verdad es que ejemplos de reutilización de materiales romanos hay por todas partes y la tradición te lo venden como "romano"
ResponderEliminarLa mayoría de los libros lo siguen explicando mal, por no hablar de las webs, por esa costumbre tan peligrosa del CORTA Y PEGA. Mil gracias por entrar y comentar¡
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