RUINAS EN LOS ARENALES DE CÁCERES

Aunque parezca mentira, en los caminos que rodean a esta ciudad siguen quedando restos del pasado por fotografiar, a los que admirar y de los que aprender. Hoy me subí a la bici y me fui a Malpartida por los Arenales, por el camino que parte de ese gran hotel que encontramos a la salida de la ciudad por esta carretera. Sorprende que, al contrario de otros años, el agua permanece regalando un paisaje que combina su cristalino azul con el amarillo del pasto seco. 

En seguida me fijo en un pozo por el que he pasado miles de veces y al que nunca fotografié, y por eso hoy decidí hacerlo para enseñar este viejo pozo y sus pilas, que de simple y rústico que es, guarda la belleza de lo práctico y del buen hacer de unas manos que sabían perfectamente lo que hacían. 

Se encuentra a los pies del camino, a pocos kilómetros de la propia ciudad, kilómetros que se me antojan de tiempo, porque en estos parajes el tiempo se detuvo y te trasportan a un pasado no muy lejano, pero que nos resulta muy ajeno. De planta cuadrada y con tres pilas de granito servía para lo que servía sin mayor pretensión ni artificio. Hoy es el planeta minúsculo de ranas e insectos y sus piedras se mimetizan tanto con el terreno que no es difícil pasar a su lado y no verlo. 

Continúo por el camino que atraviesa la Finca "El Cintado", seguimos en el Término Municipal de Cáceres, y me decido a entrar en una vieja casa abandonada que no resulta en principio atractiva. Se nota que no es excesivamente antigua y que no guarda ningún valor, pero por alguna razón hoy decido hacerle unas fotos. La sorpresa no era la casa, sino lo que se escondía tras una pequeña elevación que oculta a la vista del caminante o ciclista, que ahí, a pocos metros se esconde una enorme charca poblada por multitud de aves acuáticas y que nos regala una explosión de vida en un terreno bastante duro nacido de la meteorización del granito. 

El paseo y la curiosidad se ven recompensados con la calma y los colores que nos ofrece el Arroyo de los Abadles (extraño nombre extraído del registro catastral), situado en la final de El Cintado nuevamente. Además entro en la casa, y como era de esperar, no ofrece demasiado atractivo, aunque le hice unas fotos para que la vierais. 

Hoy solo os quería enseñar estos restos que se encuentran a pocos kilómetros de nuestra ciudad, Al Detalle.