Es curioso cómo a veces da la sensación de que las cosas
pasan cuando tienen que pasar. Parece que todo sucede en un momento determinado
por algo, que hay una fuerza que nos da un empujón de vez en cuando, aunque
debo confesar que soy consciente de que las casualidades sí existen y lo único
que hacemos es integrarlas e interpretarlas en nuestro beneficio, en un claro ejercicio de justificación y adaptación al medio. En estos
días por culpa de las personas que se aprovechan del trabajo de este blog
para alimentar de contenidos sus páginas, me había planteado seriamente abandonar
el Facebook e incluso dejar de publicar. Pues por estas cosas que tiene la
vida, recibo un agradable mensaje firmado por “Vicky” que me dice que en su
finca, situada en la Ribera del Marco, tienen un molino y que si quiero ir a
verlo me lo enseñan. Cualquiera que me conozca un poco sabe que no me puedo
resistir a este tipo de invitación tan amable. Vicky había leído el artículo
sobre la Noria de Sangre y quería que se mostrara la joya que poseen en su
terreno. Tras unas vagas indicaciones, me calcé las botas y decidí darme una
caminata para descubrir el tesoro de Vicky.
Me reciben los perros ladrando tras la verja, con más ganas
de jugar que de atacarme, algo que me hacía presagiar lo bien que me iban a
hacer sentir en esta extraña visita. En seguida, salen a mi encuentro, la
propia Vicky, su madre Victoria y su padre Domingo. Todo es amabilidad,
cercanía… y me llevan a ver su joya. Ellos le llaman el Molino de la Quebrada,
porque es así como se llama su terreno, aunque en los datos que aporta el SIG
de Cáceres se le bautiza como Molino del Cordel o de los Pobrecitos. Es un caz
(conducción de agua) y cubo en muy buen estado de conservación. La conducción
se sitúa sobre una pared de mampostería, y el cubo conserva la zona por la que
caía el agua en forma circular en muy buen estado. Está adosado a
construcciones contemporáneas, aunque se puede distinguir todavía el edificio
del molino: un cuarto de pequeño tamaño con tejado a un agua (actualmente
cubierto de fibrocemento y chapa). La rueda del molino aparece apoyada en una
de sus paredes, me cuenta Domingo que colocaron de esta manera la piedra de
moler con la ayuda de un amigo y un gato hidráulico para que se luzca más. La
rueda es de gran diámetro y grosor, de un precioso leucogranito de grano
bastante fino.
Les señalo que también poseen en su propiedad un par de
mojones de lindero muy interesantes y similares a los que plagan el camino que
me llevó hasta su finca, y me rectifican:
realmente no marcan las lindes, sino que indicaban, según le han dicho,
las zonas de riego. Recorremos la propiedad y me enseñan una alberca y un pozo
que antes era una Noria de Sangre, y me cuentan con todo el orgullo del mundo
que, además, en un rincón, hay también una pesquera. Y en efecto, ahí está, el
dique presenta un perfil abombado en la parte que mira aguas abajo. Se aprecian
reparaciones y parches, e incluso una especie de contrafuertes en la parte
baja. De la margen derecha surge un canal excavado en roca, con varios restos
de partidores, que se dirige hacia otro molino cercano.
Nos despedimos y mientras hablamos de unas y otras cosas y jugamos con los perros y una preciosa yegua dócil y mimosa como nunca he visto,
Victoria me indica la existencia de unas “tumbas romanas” en una zona que
conozco bastante bien y en la que nunca vi tumba alguna, así es que le he
prometido ir a buscarlas y mostrarlas en el blog.
La verdad es que realizar este blog me permite placeres tan
enormes, y a la vez sencillos, como conocer a esta encantadora familia,
aprender de ellos, y conocer una pesquera y un molino que hoy os he querido
mostrar, Al Detalle.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA: SIG Cáceres
con tu permiso, creo su celda en la colmena.. a la espera de su ubicación http://www.lacolmenacultural.com/celdas/51712
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