“NUEVO” RETRATO DEL MAESTRO SOLANO EN EL MUSEO PEDRILLA

Desde esta semana podemos contemplar y disfrutar de un “nuevo” retrato del maestro Solano entregado en depósito al Museo Pedrilla de la Excelentísima Diputación de Cáceres. El depositario ha sido el sobrino del artista, D. Fernando Ludger Solano Fuchs. Se trata de un óleo sobre lienzo pintado en Madrid (desconozco el autor) en los años 50 y en que aparece el compositor posando junto a unas partituras.

Y aunque el Maestro Solano es hijo predilecto de la ciudad desde el año 1984 y una gran avenida lleva su nombre en la barriada del Nuevo Cáceres, muchos cacereños no conocen la relevancia de este compositor en la historia de la música popular de este país.

D. Juan nació en Cáceres el 26 de diciembre de 1919 (aunque en gran parte de la bibliografía indique que fue en 1922) y gracias al contacto con Miguel de Molina en las semanas que éste estuvo confinado en Cáceres (PINCHA AQUÍ PARA SABER MÁS), como ya os conté hace tiempo, pudo empezar a trabajar como compositor con Concha Piquer y poco a poco hacerse una carrera impecable durante décadas. El listado de artistas para los que trabajó es interminable, empezando, como decía, por Concha Piquer, y siguiendo por Marifé de Triana, Lola Flores, Isabel Pantoja, Rocío Jurado, Juanita Reina, Juanito Valderrama, Rocío Dúrcal, Sara Montiel o nuestra coplera cacereña, Pilar Boyero. 

 Pero aún impresiona más el listado de temas que compuso y que son conocidos por todos y que, en la mayoría de los casos, desconocemos que nacieron del genio de este artista cacereño. Bandas sonoras de películas como Bienvenido Mr. Marshal, histórica película del maestro Berlanga o El último cuplé, una de las cintas más recordadas de Sara Montiel. Pero la lista de temas es interminable, siendo más de 5000 las canciones que compuso y de las que podemos destacar por su popularidad el Porompompero, el villancico Los peces en río, A tu vera con la que ganó el festival de Benidorm en el año 1961, Cinco farolas, Rojo, rojo clavel, Tres puñales, Tengo miedo, o la inolvidable 12 Cascabeles.

Muchas de estas canciones forman parte de la banda sonora de generaciones completas que han terminado olvidando a la persona que estuvo detrás de las melodías que forman parte de la memoria colectiva de este país y que se las debemos a un cacereño del que ahora podemos disfrutar de un nuevo retrato en el Museo Pedrilla. Junto a él, un disco de oro que le fue concedido en el año 1984, además de numerosos documentos que se exponen en una vitrina y que nos dan una idea de la importancia de este autor.

Aprovecho para invitaros a visitar este espléndido museo, no solo para disfrutar de los conciertos de verano, porque en él se recoge gran parte del pasado reciente de esta ciudad y que poco a poco os iré enseñando, Al Detalle.