Uno de los grandes placeres que proporciona el recorrer en bicicleta de montaña los caminos que transitan el Término Municipal de Cáceres, es que nunca dejas de sorprenderte a pesar de lo llano del terreno. Los colores, las luces, las sombras y los sonidos cambian en cada estación y en ocasiones da la impresión de descubrir una y otra vez, paisajes distintos, aunque sean de sobra conocidos. Además de disfrutar de la luz del invierno, con el intenso azul del cielo y el verde penetrante de la una hierba de poca altura, las sombras de diciembre me hicieron que hace unos días me pareciera distinguir un muro en un canchal lejano en el Camino de Aldea del Cano que lleva a Los Barruecos. Evidentemente tuve que acercarme para comprobar, que en aquel montón de piedras, por el que había pasado cientos de veces, con otras luces y otras sombras, se escondían los restos de dos refugios de pastor. Uno de ellos está realizado con una "muy buena factura", y además de la mampostería de sus m...
Un recorrido por la Ciudad de Cáceres y sus alrededores, mirando los detalles que nos rodean y que pasan desapercibidos. Algunos de estos lugares serán conocidos por todos, otros sólo por algunos pocos, pero en definitiva, la idea es mostrar la riqueza monumental, cultural y natural de la ciudad y sus alrededores.