Cáceres
es una de las ciudades que pertenecen a la Red De Juderías de España, Caminos de
Sefarad. Posee dos barrios judíos: la Judería Vieja, en lo que ahora se conoce
como barrio de San Antonio de la Quebrada, y la Judería Nueva, situada en las
inmediaciones del actual Palacio de la Isla y la Calle de la Cruz.
Se desconoce la fecha exacta en la
que los judíos se asientan en Cáceres ya que no poseemos fuentes, ni escritas
ni arqueológicas, que afirmen una presencia judía en época romana. Lo que sí
parece seguro, ya que así se interpreta de la lectura del Fuero de Cáceres de
1229, es que durante la larga dominación musulmana de la ciudad denominada
entonces Hizn Qazris, los hebreos mantuvieron una presencia, incluso cierta
relevancia, en la sociedad cacereña. El Fuero de Cáceres fue ratificado en 1231
por Fernando III el Santo, y en él se animaba a los judíos, moros y cristianos
a habitar la ciudad recién reconquistada. En la confirmación de los derechos y
prerrogativas del fuero, el Rey Santo otorgó a Cáceres facultad para organizar
y celebrar una feria a finales de abril y quince días primeros de mayo, mercado
en el que tanto judíos, como moros y cristianos estaban invitados a participar
como repobladores.
El Fuero, de hecho, dedica ocho capítulos a los judíos que entonces apenas debían de contar con un centenar de vecinos, población que se debió multiplicar en los dos siglos posteriores. El Fuero de Cáceres, además, recogía la facultad que tenían los judíos, gracias a la concesión real, de probar su inocencia jurando sobre la Torá en la sinagoga:
El Fuero, de hecho, dedica ocho capítulos a los judíos que entonces apenas debían de contar con un centenar de vecinos, población que se debió multiplicar en los dos siglos posteriores. El Fuero de Cáceres, además, recogía la facultad que tenían los judíos, gracias a la concesión real, de probar su inocencia jurando sobre la Torá en la sinagoga:
"Et fasta I morabedi iure el
iudio per paraula. Et de morabedi arriba iure por carta. Dentro ena sinagoga
teniendo la Torá enos brazos. Si la Torá non ovieren tengan el libro de los X
mandamientos. Et si ita non fecerit por hy caya"
Los Judíos se asentaron en la
Judería Vieja hasta el año 1478 constituyendo una verdadera Aljama, por estar
provista de todas las condiciones legales mínimas para considerarla como tal,
es decir, poseedora de una sinagoga, un cementerio –ubicado a las afueras de la
ciudad-, una escuela, un micvé o baño ritual, una carnicería…, teniendo además
privilegios de muy diversa índole, entre los que destacan el de poder practicar
su religión así como solucionar litigios en esta materia por medio del tribunal
rabínico; o el de resolver por sí mismos asuntos internos relativos a los
impuestos y tasas que podían recaudar.
La comunidad judía de Cáceres aparece descrita como aljama en 1474, en el Repartimiento hecho a los judíos por el Rabí Jacob Aben Núñez, el juez mayor de los judíos en tiempos de Enrique IV de Trastámara. El cuantioso tributo aportado al erario real, 8.200 maravedíes, situaba a la aljama de Cáceres entre las cinco primeras de Castilla. Los judíos recurrieron en 1477 a la reina Isabel para pedirle mayor equidad en el reparto de las cargas municipales, siendo atendida su petición en un momento en el que había 130 familias judías en una población total de 8.000 habitantes.
La comunidad judía de Cáceres aparece descrita como aljama en 1474, en el Repartimiento hecho a los judíos por el Rabí Jacob Aben Núñez, el juez mayor de los judíos en tiempos de Enrique IV de Trastámara. El cuantioso tributo aportado al erario real, 8.200 maravedíes, situaba a la aljama de Cáceres entre las cinco primeras de Castilla. Los judíos recurrieron en 1477 a la reina Isabel para pedirle mayor equidad en el reparto de las cargas municipales, siendo atendida su petición en un momento en el que había 130 familias judías en una población total de 8.000 habitantes.
En 1478 se decide que los judíos
deben abandonar la zona amurallada y concentrarse
fuera de la ciudad, constituyendo la Judería Nueva. Las antiguas casas fueron ocupadas y los cristianos que habitaban en ellas se encargaron de recordar su cristiandad, siendo en esta zona muy común la aparición de cruces en los números de las casas o inscripciones dedicadas a recordar al resto de la población que eran Cristianos viejos. En la zona nueva se levanta una sinagoga en lo que hoy es el Palacio de la Isla. En 1492 los Reyes Católicos expulsaron a los judíos. En Cáceres apenas se produjo el proceso de conversión, ya que la mayoría se marchó al cercano Portugal donde serían expulsados sólo dos años después.
fuera de la ciudad, constituyendo la Judería Nueva. Las antiguas casas fueron ocupadas y los cristianos que habitaban en ellas se encargaron de recordar su cristiandad, siendo en esta zona muy común la aparición de cruces en los números de las casas o inscripciones dedicadas a recordar al resto de la población que eran Cristianos viejos. En la zona nueva se levanta una sinagoga en lo que hoy es el Palacio de la Isla. En 1492 los Reyes Católicos expulsaron a los judíos. En Cáceres apenas se produjo el proceso de conversión, ya que la mayoría se marchó al cercano Portugal donde serían expulsados sólo dos años después.
La verdad, que si somos sinceros, debemos afirmar que no se conservan verdaderos restos del paso de los judíos por la ciudad. Las sinagogas desaparecieron, los baños no se encontraron... Por lo que, exceptuando, quizá, la organización de las calles y casas, poco más queda de ellos. Pero existe un pequeño DETALLE que quizá sea lo único que se ha conservado en la ciudad de las costumbres hebreas y que formaba parte de sus ritos y tradiciones: una mezuzá, realmente el hueco donde se fijaba la mezuzá en el dintel de la puerta.
La mezuzá consiste en un rollo de pergamino donde están
inscritas dos plegarias: la más solemne del judaísmo, «Shemá Israel» (hebreo,
"שְׁמַע יִשְׂרָאֵל", "Escucha,
oh Israel" (Deuteronomio 6:4-9)) y «Vehayá im shamoa» ("וְהָיָה אִם שָׁמֹעַ",
"En caso que me oyéreis " (Deuteronomio 11:13-21)). La mezuzá es
albergada en una caja, generalmente cilíndrica, que puede tener muchos tamaños
y decoraciones. Existe la falsa noción que la mezuzá es el cilindro o
receptáculo en vez del pergamino que se encuentra adentro, esto se debe a que
siempre que una persona ve o piensa en la mezuzá tiene en mente la caja que lo
contiene; dado que el pergamino en su interior permanece invisible para la gran
mayoría de la gente.
La mezuzá actualmente se fija en la base del tercio superior de la jamba
derecha del pórtico principal de la casa, en posición inclinada, como
compromiso entre las posturas encontradas de Rashi, según quien la mezuzá
debería colocarse en posición vertical, y la de Rabbenu Tam, que sostuvo que
debiera posicionarse horizontalmente. En la que encontramos en nuestra judería, se optó por colocarla de forma vertical y la podemos encontrar en la casa que se encuentra en la calle Barrio de San Antonio, que nos lleva del Callejón de Don Álvaro, o callejón de los huesos, hasta la ermita de San Antonio. Ahora sólo me queda invitaros a buscar este pequeño DETALLE del paso de los Judíos por nuestra ciudad y que lleva más de 500 años siendo testigo mudo de un tiempo de convivencia pasado.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
http://www.redjuderias.org/google/google_maps_print/cronologia-caceres-es.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Mezuz%C3%A1
LA MEZUZÁ: Museo Sefardí. Virginia Rodríguez López
http://www.halachayomit.co.il/SpanishDefault.asp
Muy interesante! Buscaré el hueco de la mezuzá :)
ResponderEliminar¿Y esto lo sabe el señor que vive ahí? Espero que no se le ocurra algún día pintar o alicatar su puerta...
ResponderEliminarEs una ermita.
EliminarHola buenas¡¡ No, no, la mezuzá no está en la ermita, está en la puerta de una casa particular. Un saludo
EliminarKoke, me hace ilusión mostrar DETALLES que sirvan para que descubráis un poco más nuestra ciudad¡¡¡¡¡¡ Pedro, pues no sé si en esa cosa lo sabrán, pero supongo que sí, porque el dintel está arreglado y han respetado el hueco. Un saludo y gracias por comentar¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarLos miqvé no podrían ser lo que enseñan como baños árabes en el museo Yusuf al-Burch?
ResponderEliminarBuenas Marco¡¡¡ Pues no sabemos, pero podría ser. Muchas gracias por entrar en el blog y comentar, ya que tú eres una de las personas que más y mejor conocen la parte antigua. Un verdadero honor. Un abrazo¡¡¡¡¡¡
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