Las cruces que señalan muertos, son
marcas conmemorativas de sucesos luctuosos que solían ocurrir durante el
desarrollo de alguna actividad laboral en el campo, en el transcurso de un
viaje o a causa de alguna muerte violenta, muchas veces como consecuencia de la violencia
de género por desgracia. En recuerdo de estos hechos desgraciados se levantaban
cruces en el lugar de la muerte, habitualmente a la vera de los caminos, para
que los transeúntes tuvieran siempre presente el recuerdo de la persona fallecida
y rezasen un responso por su alma. Las cruces así erigidas pasaban a tener una
función conmemorativa y a la vez eran cruces de dirección.
El repertorio de cruces es
relativamente reducido y se puede englobar en dos grandes familias: cruces
elaboradas por canteros y cruces de “circunstancia. Éstas, las más sencillas, son las
cruces que se trazan en determinadas rocas o piedras realizadas por un familiar
o un ser allegado al fallecido. Son cruces que suelen “marcar” el lugar de la
muerte y por tanto su ubicación es conocida por un reducido número de personas.
Un segundo tipo engloba aquellas dispuestas
en lanchas de piedra medianamente trabajadas con el fin de conformar un bloque
rectangular o paracircular, modalidad heredada de las estelas de época medieval,
en el que grabar una cruz o labrarla en bajorrelieve. En esta familia podemos
encuadrar la cruz encontrada en el camino que lleva desde la carretera que une
Aldea del Cano con Albalá, a Casas de Don Antonio.
A decir la verdad, la
primera vez que la encontré me causó un gran impacto por la luz, el frío de
invierno y la niebla. Y ahora, aunque sepa dónde está, se me sigue encogiendo
el estómago cada vez que paso delante de ella, pensando en la persona a la que
estaría dirigida, las circunstancias de la muerte…
Aunque a alguno le pudiera parecer
una falta de respeto, en una de las salidas en bici decidí marcar el relieve
con tiza para asegurarme de las siglas y la fecha, como un tímido acto de
justicia y recuerdo para alguien que perdió la vida en ese lugar. Como se
observa perfectamente, las iniciales de la persona fallecida eran YRG y falleció
en 1921, en mitad de una preciosa dehesa en medio de la nada. Sirva como
recuerdo este post. D.E.P.
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