La cueva de El Conejar, situada en la Urbanización Vistahermosa (C/Beethoven sin número) pertenece al conjunto de cuevas del Calerizo cacereño. Esta pequeña oquedad nos muestra, aunque nos cueste verlo, la parte final de la prehistoria y nos enseña una serie de hechos que se van implantando en los alrededores de esta especie de isla biótica en un entorno mucho más hostil, que representa el Calerizo. Aquí existían los recursos para alimentarse de forma permanente en una tierra realmente pobre, dominada por el granito y una terrible estacionalidad. Estar en el Calerizo suponía una ventaja frente al problema del suministro de alimento y agua. Esta necesidad de alimentarnos nos llevó a invertir grandes recursos en construir herramientas que nos facilitasen gestionar cada vez mejor lo que el entorno ponía a nuestra disposición. Esos procesos de evolución cultural, técnica y social, están inscritos en diferentes etapas y diferentes momentos en los tres yacimientos de esta zona cacereña.
LA GEOLOGÍA DE LA CUEVA Y EL ENTORNO.
La cueva del Conejar es una dolina,
es decir, una disolución en burbuja de un material calcáreo. El Calerizo de
Cáceres es un macizo con una profundidad media de unos 400 metros que se apoya
sobre pizarras. Se caracteriza por un alto contenido en hierro que lo hace
especialmente duro. Esto impide la formación de cuevas como las que estamos
acostumbrados a ver en el norte de España, con galerías, grandes pasillos y
estancias. Esto aquí es prácticamente imposible, y lo que realmente se produce
es una disolución en burbuja que provoca este tipo de oquedades. Posiblemente
este macizo debe de tener centenares de dolinas como esta, pero sólo las que
están más en la superficie son capaces de abrirse al exterior. A partir de este
momento en el que se abre a la superficie, la acción del agua, las arcillas o
el viento, hacen que se vaya constituyendo su relleno geológico en forma de
estratos. A través del tiempo, las condiciones en las que se depositan estos
estratos son distintas, haciendo que estos sean distintos también, lo que nos
ayuda a distinguirlos y separarlos temporal y espacialmente. Así se puede
reconocer la secuencia estratigráfica del lugar y siguiendo el principio de
superposición de estratos de Steno, sabemos, que, en condiciones normales, los
estratos inferiores son más antiguos que los superiores. Durante el relleno
acceden a la cavidad animales del entorno, y también humanos, dejando todos
ellos sus basuras que se unirán a las arcillas y quedarán formando parte de
esta serie estratigráfica que tanta información nos puede aportar.
EL DEVENIR DE UNA CUEVA
En 1916, el profesor del Brocense,
Ismael del Pan (naturalista, antropólogo, arqueólogo…) fue a visitar lo que en
la época se llamaba “La Cueva del Oso”, realizando una pequeña intervención
arqueológica. En 1917 publica un artículo en el que queda constancia, por
primera vez, de la existencia de este yacimiento arqueológico para el que propone
una datación que lo enmarca dentro de la Edad del Bronce y Neolítico (y posiblemente
algo en el Paleolítico) en función de sus propios hallazgos. Según esta nota,
la antigüedad del Conejar sería de algo más de 3000 años, que en la cronología
europea corresponde a la Edad del Bronce. Ismael del Pan se marcha de Cáceres a
Toledo y el yacimiento cae en el olvido y no será hasta finales de los años 80,
y principio de los 90, que la Universidad de Extremadura acomete dos
intervenciones que llegan, más o menos, a la misma conclusión, aunque comienzan
a apuntar que el yacimiento está bastante removido y que prácticamente nada se
encuentra en su lugar original, aunque no explican las razones. Lo que se
publica desde la UEX lleva 1000 años más atrás la antigüedad de la cueva, pero
no cambia nada en relación a las cerámicas, huesos y utensilios que ya se
conocían de la misma.
En ese momento la oquedad se cierra
y se convierte en una escombrera donde se acumulan neumáticos, lavadoras… hasta
que en el año 2000 el equipo de los Primeros Pobladores de Extremadura, inicia
un programa sobre los tres yacimientos del Calerizo cacereño: Santa Ana,
Maltravieso y el Conejar. En esa actividad sincrónica el objetivo es explorar
el contenido fosilífero y arqueológico de estos tres lugares y en el caso de
encontrar sedimentos antiguos, proponer su excavación para así conocer cómo era
el poblamiento Neolítico en el entorno del Calerizo de Cáceres.
Entre los años 2000-2001 se dedican
fundamentalmente a limpiar la basura acumulada, sacando del Conejar toneladas de
derrubios y porquerías que se han ido acumulando. Durante la limpieza este
equipo entiende por qué desde la UEX se afirmó que el yacimiento estaba removido y
carecía de interés alguno. Pero la exploración no se abandona y aparecen dos
importantes rincones que parecen permanecer intactos y en su ubicación original.
Uno es una brecha, que no es otra cosa que una argamasa de tierra, piedra, cal
y huesos cementada que se encuentra pegada a la pared en la zona izquierda de
la oquedad. Si miramos justo de frente
en las imágenes, aparece otro rincón con sedimentos bien conservados. Así habría dos regiones donde sí se podrían hacer estudios serios,
rigurosos y que arrojan luz sobre esta interesante época y lugar de la
ciudad.
¿Por qué la cueva aparece tan
removida y nos proporciona tan poca información? Pues los estudiosos consideran que
hay tres momentos cruciales que “destrozan” el yacimiento:
- Se produce un vaciado de las arcillas de la oquedad para construir una caseta de herramientas en una finca cercana.
- La cueva es alquilada por el dueño a unos canteros que son los que abren la entrada actual en la que aún puede verse las marcas de los barrenos. Afortunadamente esta caliza es muy dura por su alto contenido ferruginoso y la explotación como cantera se abandona al poco tiempo, ya que los costes de extracción son muy superiores al rédito producido.
- El ayuntamiento, en el afán de asegurar el abastecimiento de agua de la ciudad, realiza una serie de sondeos en la zona. El descocimiento de la geología les llevó a intentarlo en el Conejar ignorando que en la capa de calizas justo en esa zona sufre una anomalía. La tectónica plegó las pizarras subyacentes de la caliza haciéndolas ascender, lo que aísla la cueva y el entorno del freático del Calerizo, haciendo imposible el afloramiento de agua en ese lugar.
LEYENDO LOS ESTRATOS
Es en 2002 cuando se inicia la
investigación de una de estas dos zonas preservadas, concretamente de la brecha, de donde se extrae un carbón que por métodos radiológicos se data con una
antigüedad de 8000 años. Esto nos da idea de que el Conejar fue ocupado por esos
últimos cazadores-recolectores de Europa y que se conocen como
Mesolíticos. De ellos no se sabe gran cosa porque esa brecha que nos da
información no tiene más de 30cm de anchura y no aporta mucho más. Gracias a
este descubrimiento, el grupo de Primeros Pobladores se convencen de las
posibilidades que tiene el estudio del Conejar para aprender algo más de esos
pobladores de hace 8000 años del entorno del Calerizo, por lo que las
investigaciones continúan. Se extraen también pólenes, los pocos objetos que se
hallan y se prepara una segunda intervención que comenzará en 2010. En esos
años la cueva se vuelve a llenar de basura al no quedar cerrada ni custodiada,
por lo que antes de seguir estudiando, hay que volver a vaciarla de basuras. Se
retoman los estudios, y en la parte inferior de la brecha aparece otro carbón
que se data con una antigüedad de 15000 años, lo que conecta el yacimiento
directamente con lo que se conoce de la cueva de Maltravieso y con quienes
pintaron las famosas manos en negativo. En esta cueva, en la sala de las
chimeneas se realizó una datación de 17.000 años, así que nos encontramos en un
contexto cronológico que hace pensar que Maltravieso fuera uno de esos centros
simbólicos que permitían a las comunidades humanas construir lo que se conoce
como geografía emocional. Pero ¿esto qué es? Cuando viajamos y llegamos por
primera vez a un pueblo, visitamos su campanario, la plaza… y este conjunto de
elementos no dicen que en ese lugar viven personas que, más o menos, tienen la
misma manera de entender el mundo, es decir, una comunidad con la que podemos
conectar. Eso es la construcción de una geografía emocional en un territorio de
gestión y control de un grupo.
Posiblemente esto ocurrió en el
Calerizo hace aproximadamente 15000, algo concordante con los datos obtenidos
en otros puntos de Europa que también realizaban una importante gestión emocional
de territorio. Lo que sí es significativo es que sea prácticamente la única muestra
en el entorno del suroeste peninsular.
Otra conclusión importante, es que
los estratos que presentan cerámica se aproximan mucho a la edad del yacimiento de los Barruecos, con una edad de unos 6000 años, ubicado en el
Neolítico antiguo. Podemos considerar el Neolítico como la segunda gran
revolución de la aparición de la agricultura, pero además en muchos otros aspectos.
Veamos estos cambios Al Detalle.
Hace unos 10000 años en el próximo
oriente la gente comenzó a plantearse un importante problema: las condiciones
climáticas comenzaban a cambiar y esto les dificultaba el alimento a las
grandes manadas y rebaños de los que se abastecían de proteína. Así estas poblaciones cazadoras
empezaron a sufrir hambrunas considerables y se hacía inviable sobrevivir exclusivamente
de la caza y la recolección. La solución llegó invirtiendo grandes recursos y
esfuerzos en buscar una solución que pasaba por el uso de semillas que iban
poco a poco seleccionando para que se desarrollasen mejor, fueran más
productivas… Además del cultivo de semillas, comenzaron a domesticar ovejas y
cabras que pastoreaban aprendiendo poco a poco a criarlas con mayor eficiencia.
En un esfuerzo enorme de control del medio y optimización de los recursos se
llegó a la agricultura y la ganadería que, como decíamos, comienza en oriente y
se socializa por toda Europa en un aprendizaje del cultivo, fundamentalmente
del trigo, así como la crianza de cabras y ovejas. Esto implica además una
evolución enorme en la composición de la estructura social y urbana de las
comunidades.
Este cambio puede observarse en el Calerizo cacereño: hace 10.000 años los cazadores-recolectores; hace 6000 los agricultores, lo que lleva asociado un proceso de sedentarismo de las poblaciones locales que deberían optar por marcharse o asumir ese proceso de cambio. Sabemos que llega a nuestro entorno el trigo hace unos 6000-7000 años junto con el ganado, lo que provoca un importante fenómeno de desforestación que aparece reflejado en los pólenes conservados en la secuencia estratigráfica del Conejar. Los bosques de la zona comienzan a disminuir alarmantemente hace unos 8000 años. Los estudiosos descartan causas naturales para explicar este fenómeno, así es que debemos buscar razones antrópicas que lo sostengan. Se considera que se arrasan masas forestales para hacer campos de cultivo de trigo y para crear zonas de pastos capaces de alimentar a los rebaños.
Junto con estos cambios nace
también el germen de las ciudades, así es que podemos hablar del origen de
nuestra ciudad ya hace unos 7000-8000 años. Y todo ello nos empuja a una nueva
estructura social, es decir, la gestión del excedente a través de unas clases
dirigentes, o políticas.
Además de la información que ofrece
la brecha, existe otra zona bien conservada pegada al fondo de la pared de la
cavidad donde sí se documentan restos cerámicos con una antigüedad entre
3000-4000 años. Todo el material que conectaría estos distintos momentos
fosilizados en la cueva fueron arrancados y destruidos en el proceso de
extracción de las arcillas para hacer la caseta de herramientas, siendo
imposible reconstruir por completo la serie estratigráfica y realizar lo que se
conoce como CONEXIÓN ESTRATIGRÁFICA que nos aportaría muchísima más
información.
Así podemos decir que este pequeño
yacimiento nos ilustra sobre la vida de comunidades del Paleolítico superior
características de Europa y de cómo, a consecuencia del cambio climático, se van
transformando en cazadores de caballos y ciervos (15000 años) a cazadores de
conejos (8000 años) hasta construir unas poblaciones agrícolas y ganaderas con
una estructura jerarquizada y una sociedad con una estructura social incipiente
(3000-4000). Todo esto en un lugar despreciado y olvidado por una gran parte de
la ciudadanía y que está siendo una importante fuente de conocimiento gracias
al esfuerzo de Primeros Pobladores de Extremadura, que además trabaja
eficientemente en la cueva de San Ana, aunque se les impide acceder e
investigar en la joya de la corona: Maltravieso. Hoy os quería enseñar este
importante episodio de la historia de nuestra ciudad, Al Detalle.
P.D. Datos extraídos de las jornadas de puertas abiertas del año 2017
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