El 17 de diciembre del pasado 2020 se
inauguró en la Sala Pintores 10 de la Excelentísima Diputación de Cáceres, una
exposición colectiva donde han participado unos 30 artistas y ha sido
comisariada por el gran Ángel Sotomayor y que nos acerca, desde puntos de vistas
y técnicas completamente distintas, a la Ermita del Cristo del Ejido de Talaván
y sus "Réprobos" o "Ángeles Malos". Nadie a estas alturas puede negar la fuerza
visual que estas terroríficas caras tienen, al igual que las del “hombre del
bombín” o la “mujer gato”, algo que este grupo de artistas ha sabido captar y
reinterpretar para mostrarnos en esta interesante exposición que deja ver entre cerámicas, lienzos, fotografías u óleos, los verdaderos misterios del Cementerio
Viejo de Talaván. No me refiero al origen incierto del color en los
esgrafiados, ni a las intenciones pretendidas al añadir esos afilados dientes a
unos inocentes querubines. Tampoco me refiero al capirote que les cubre la
cabeza y que les hace más indescifrables, si cabe. En realidad, me refiero a
los dos grandes misterios de esta ermita. El primero es el fracaso colectivo
que supone que un espacio como ese, con unas representaciones únicas en la
iconografía mundial y que forma parte de la historia de un pueblo, llegue a
los niveles de abandono y deterioro que ha alcanzado. No es momento ni lugar
para buscar culpables ni de mirar al pasado con otra intención que no sea la de
aprender para que no ocurra lo mismo con otros monumentos únicos (como ya está pasando),
y que por unas cosas u otras van cada invierno agrandando sus grietas al mismo
ritmo que se agranda la vergüenza que nos hace sentir que falte la sensibilidad
suficiente (por parte de particulares o instituciones) como para impedir el
deterioro de nuestro patrimonio cultural. Desgraciadamente para este misterio
no tengo respuestas.
Para el segundo de ellos sí acaparo bastantes certezas, porque no me negarán que es un verdadero misterio el cómo en unos años se ha podido lograr visibilizar tanto el problema de esta pequeña ermita y se haya llegado incluso a organizar una exposición como la que he podido visitar estos días. Solo se me ocurren dos cosas; la primera es la fuerza emotiva, sentimental e incluso animal, que despiertan las caras de los Réprobos de Talaván, pero sobre todo, que detrás de todas las iniciativas llevadas a cabo, se encuentra un grupo de personas sensibles e inteligentes que está haciendo un esfuerzo incansable ante el que yo solo puedo expresar mi admiración.
La Asociación Talaván Historia Viva lleva años peleando por el patrimonio de su localidad y fundamentalmente por salvar a los Ángeles de Malos de las llamas del olvido, la dejadez, la insensibilidad y la incompetencia demostrada por muchos durante demasiado tiempo. Este grupo de personas ha movilizado a decenas de artistas, periodistas, investigadores y curiosos para que pongan el foco en una iconografía única; en un patrimonio humilde pero excepcional, entendiendo la doble vertiente que deben tener estas cosas y que son completamente compatibles: el respeto y las ganas de conservar los restos de nuestro pasado para usarlos como motor del futuro.
La exposición “Réprobos. Talaván. Arte Comprometido” es una actuación valiente, inteligente y totalmente acertada para comprometer y comprometernos a mirar directamente a los ojos a los Ángeles Malos y pedirles perdón por no entenderles y por no cuidarles lo suficiente, y espero que sea, además, el momento de susurrarles al oído que pronto acabará la pesadilla, que ya queda menos y que ya van a ser rescatados.
Desde este humilde Blog quisiera felicitar a todas las personas de la Asociación por el esfuerzo y el trabajo que hacen, son un ejemplo de cómo la unión de personas inteligentes y sensibles pueden cambiar las cosas. Por otro lado, querría felicitar al gran artista Ángel Sotomayor, el comisario de la exposición, por el acierto en la selección y presentación de las obras; un resultado así solo puede surgir del genio y la sensibilidad de alguien como él, que, aunque no tengo el placer de conocer en persona, sí he seguido y admirado desde hace años. Me ha sorprendido gratamente la variedad de técnicas y visiones distintas sobre un espacio tan pequeño pero que recoge un simbolismo tan grande, aunque por amistad personal quisiera destacar la magnífica fotografía panorámica de mi querido Vicente Pozas, y el gran cuadro de mi amigo Raúl Papoose.
Debido a las restricciones por la pandemia, la exposición se ha prorrogado y se podrá ver hasta finales de enero, aunque estaba anunciada su finalización para el día 15. Yo os invito a visitarla y a acercaros a sus misterios (a los resueltos y a los que no), pero fundamentalmente os recomiendo acercaros a Talaván (cuando las restricciones de movilidad lo permitan), y con el mayor de los respetos y cuidados, conocer el patrimonio y la riqueza de este pueblo (que tenemos a unos pocos minutos) y así conocer en persona a los Réprobos de Talaván, Al Detalle, que al final no son tan fieros como los pintan.
Pues ya era hora de que de que sacaran a la luz este patrimonio. Un aplauso para la Asociación Talaván Historia Viva y para quienes la componen.
ResponderEliminarGracias por el artículo e imágenes de la exposición sobre nuestros ángeles no tan malos. Es increíble que tanto esfuerzo de tanta gente, no haya dado hasta hoy el resultado que se merecen estos "angeles caídos", que si nuestras autoridades competentes ( me resisto a anteponer el prefijo "in"), no ponen pronto remedio, los veremos de verdad caídos entre los escombros de la agrietada cúpula que todavía les cubre
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