Hace algunos años ya, publiqué una entrada titulada “Entre zahúrdas y tumbas en los Barruecos”, donde os mostraba algunos ejemplos de arquitectura vernácula y algunas tumbas excavadas en roca del paraje de “Las Trescientas”, en el Término Municipal de Malpartida de Cáceres. He de reconocer que en aquella ocasión me fui de allí con la sensación de haber recorrido únicamente una pequeña parte del conjunto, pero las prisas y el intenso calor que hacía aquel día, hicieron que me marchara de allí antes de tiempo. Y aunque he pasado por la zona cientos de veces desde entonces, no he vuelto a adentrarme en la finca hasta ahora. Casi cinco años después de aquel artículo, recibo un mensaje privado de un seguidor del blog con fotos de un impresionante conjunto de tumbas que me recordaron inmediatamente a una de las necrópolis de Arroyo de la Luz. Juanma Esteban, que es como se llama esta amable persona, me indica que yo ya he estado muy cerca de allí, aunque estos sepulcros no aparecían en mis publicaciones. Y tenía toda la razón, en aquella apresurada y acalorada visita en 2015 no fui más allá de una cerca de piedra, donde destacaba otra de las muchas zahúrdas de la zona, dejándome “en el tintero” lo más interesante de aquella necrópolis.
D. Juanma Esteban, muy amablemente, me dio
las coordenadas y toda clase de indicaciones y consejos para poder encontrar
aquellas tumbas sin problema. Me subí en la bici unos días después y marché
para conocer esta imponente agrupación de 7 tumbas excavadas en una misma lancha
de granito. Es un conjunto organizado en 1+3+3, en el que destaca en la zona
superior una tumba muy distinta a las demás, sin rebordes y ligeramente más pequeña.
Las otras presentan, de manera muy, muy marcada, los típicos surcos preparados
para encajar las tapas, pero aquella más pequeña, no.
Las seis de la parte inferior las podemos
encuadrar en la tipología II establecida por D. Antonio González Cordero en su
trabajo “Las tumbas excavadas en la roca de la provincia de Cáceres”. Son
tumbas de tipo rectangular, no antropomorfas, ni con los pies ni la cabeza
marcados. Presentan, como decía, los rebordes muy patentes para el encaje de la
tapa. Son bastante anchas, por lo que podrían encuadrarse en el tipo IIA, de
tumbas dobles.
Muy distinta es la que aparece en la zona
superior, que sería del tipo IIC: rectangular con cabecera y además carece de
los citados rebordes para el encaje de la tapa. Su contorno y factura general,
es más grosero, lo que nos podría indicar que se realizó tiempo antes y por
manos menos experimentadas.
La datación de este tipo de enterramiento
siempre es polémica y complicada al no encontrarse en ellos restos de ajuar. Si
atendemos a otras tumbas de la zona, necrópolis completas o prensas olearias,
podemos relacionarlas con alguna villa o vicus. Antes de la llegada e
implantación de los visigodos en nuestras tierras, ya había comenzado una
ruralización que llevaba a las gentes desde las urbes a los campos, donde se
establecían villas que se dedicaban al cultivo de la tríada mediterránea: la
vid, el olivo y el trigo. Estas villas poseían sus propias necrópolis donde se
enterraban a los “señores” de la explotación. Este sistema económico
ruralizado, y que a la larga desembocaría en el sistema feudal, se mantuvo con
la venida de los visigodos; y aunque hay tumbas de piedra de distintas épocas,
casi la totalidad de las que encontramos en los alrededores de Cáceres, pueden
fecharse como tardorromanas o visigóticas, es decir, de entre los siglos IV y
VII d.C.
A unos pocos metros encontramos otra tumba totalmente distinta, excavada de forma exenta de tipo I (ovoide) irregular. Si nos alejamos unas decenas de metros, a un claro hacia el oeste, nos topamos con una roca que sobresale en el llano. Sobre ella otra tumba distinta a las anteriores, también rectangular, pero que, por su ubicación y factura, en nada se parece a las demás.
De
esta manera, sin contar las que ya os mostré en la primera entrada, tenemos en
unos pocos metros un total de 9 tumbas, dos de ellas aisladas y la otras siete agrupadas en una estructura de 3+3+1.
Lo más curioso es que estas tumbas, de alguna manera, siguen ligadas a una explotación agropecuaria como lo estuvieron en su origen. La pena es que los restos de esta actividad reciente están abandonados y en proceso de ruina. A unos 30 metros del conjunto principal de enterramientos destaca una preciosa zahúrda de la que también os muestro alguna foto y un vídeo.
Parece que la zona ya queda bien registrada entre las dos entradas del blog… o no… seguramente pronto podré mostrar algún secreto de esta zona, Al Detalle.
De nuevo agradecer a Juanma Esteban por darme la pista para encontrar esta preciosa necrópolis y por tener la amabilidad y la generosidad para darme con exactitud todos los datos para poder ubicarla. Gracias a la información de amigos y seguidores podremos seguir mostrando estos “detalles” para que no permanezcan en el olvido, aunque sea por un rato.
Gran entrada, Rubén, fascinante como siempre y derrochando la pasión que te caracteriza en todas las entradas del blog, enhorabuena.
ResponderEliminarSi me permites una crítica constructiva (siempre procuro que lo sean y vaya por delante que asumo estar equivocado al ser bastante profano en el tema) no estoy del todo de acuerdo en la afirmación de que los surcos alrededor de las seis sepulcros inferiores tengan la función de facilitar el encaje de las tapas. Pienso que si así fuera rodearían completamente el hueco de los sepulcros, y en este caso dejan libre el lado inferior, el que está a menos altura en el plano inclinado que conforma la roca. Además creo que los surcos entre sepulcros harían muy difícil el encaje de las tapas. Más bien me inclino a pensar que son desagües, vierteaguas para que no entre el agua de lluvia dentro del sepulcro, por eso en la parte más baja no se ha labrado surco, para que el agua discurra libremente hacia el suelo. No sé, es solo una hipótesis, pero que me cuadra más que la explicación de facilitar el encaje de las tapas.
Un saludo.
Nos ha fascinado el artículo, tanto que nos hemos desplazado a visitarlo. Hemos rodeado la finca y no hemos encontrado ningún punto donde poder pasar ya que las puertas están cerradas con candado por lo que suponemos que es una finca privada. Nos encantaría volver si nos dices por dónde acceder.
ResponderEliminarFelicidades por el blog. Nos has descubierto lugares mágicos del entorno.
Un saludo cordial.
Hola Jose y muchas gracias por comentar. Como dice, es una finca privada y no hay un acceso facilitado para entrar. Como digo, al ser una zona privado no le puedo dar más indicaciones. Un saludo.
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