No es la primera vez que os enseño una noria de sangre, hace años os mostraba la que quedó descubierta en las obras de la Ronda Sur-este de Cáceres. Esta vez vamos a visitar una, que se conserva en muy buenas condiciones, en las inmediaciones de Malpartida de Cáceres y a pocos metros de su famosa “Casa de Dragones”. Las norias de sangre son unas máquinas hidráulicas que se utilizan para extraer agua de los pozos y regar los campos de cultivo. Su nombre se debe a que se basan en la fuerza animal, generalmente de burros, que hacen girar una rueda horizontal que transmite el movimiento a otra vertical que eleva el agua mediante unos recipientes llamados arcaduces o cántaros.
El origen de las norias de sangre se remonta al siglo III a.C., cuando el matemático griego Arquímedes inventó un mecanismo para elevar agua con una espiral. Los romanos perfeccionaron este sistema y lo difundieron por todo su imperio. Los musulmanes, que dominaron gran parte de la península ibérica entre los siglos VIII y XV, introdujeron las norias de sangre en España, donde se convirtieron en un elemento esencial para el desarrollo de la agricultura en zonas áridas o semiáridas.
Las norias de sangre se componen de dos grandes ruedas, una horizontal y otra vertical, que están conectadas por unos engranajes que solía ser de madera, aunque en tiempos reciente se sustituyeron por ruedas de hierro. La horizontal, llamada rueda de aire o de sol, se mueve por la tracción de un animal que va unido a una palanca llamada almijarra. La rueda vertical, llamada tambor o rueda de agua, se sitúa sobre la boca del pozo y tiene unos puntos largos donde se enganchan unas cuerdas con arcaduces o cántaros. Estos recipientes, hechos de madera y latón, se llenan de agua al sumergirse en el pozo y se vacían al llegar a la parte superior, donde hay una artesa o depósito que recoge el agua y la distribuye por unas canalizaciones llamadas atarjeas. El animal que mueve la noria suele tener los ojos tapados para evitar que se maree al dar vueltas.
La que os enseño hoy se encuentra en muy buenas condiciones y conserva parte del mecanismo mecánico de engranajes. Ahora forma parte de una casa de recreo y su función parece ornamental. Se trata de una se esas piezas de un pasado que tiende a perderse y que se conserva en lugares como éste, por eso hoy os lo he querido enseñar, Al Detalle.
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