Hoy os quiero mostrar, Al Detalle, una de esas construcciones de actual uso agropecuario, pero que encierra entre sus agrietados muros la historia de un pasado floreciente, casi olvidado, y episodios destacados de la historia de nuestra ciudad, que se sepultan entre rebaños, uralita y abandono.
Si atendemos al Registro Catastral, nos marchamos a la finca Torre Camarero, polígono 18, parcela 3, del término municipal de Cáceres. También se la conoce como "casa a la torre" o simplemente como la casa del camarero. ¿Pero quién era este camarero? Cuando visitamos la casa, con actual uso agropecuario como decía, y si los perros permiten que nos acerquemos un poco a la fachada, lo que más llama la atención es un precioso escudo enmarcado de alfiz con las armas de la familia de los Golfines, lo que nos da la primera pista de la identidad de ese famoso camarero. No obstante, el reto no es demasiado complicado a poco que se conozca ligeramente la historia de la ciudad de Cáceres. Nos referimos, lógicamente, a Sancho de Paredes Golfín, hijo de Alonso Golfín. Antes de saber más sobre su vida, lo primero que llama la atención es el Paredes ¿a qué se debe este cambio de apellido?
Para ello vamos a comenzar hablando de sus padres, Alonso Golfín, dueño del Solar de los Golfines de abajo que fue el primero en fundar mayorazgo concedido por real facultad a este corregidor y vecino de Cáceres a favor de su hijo Sancho de Paredes, refrendada por el Secretario Fernando Álvarez de Toledo en Guadalupe el 23 de junio de 1492 y en 1498 se agregan nuevos bienes al mayorazgo refrendado, en este caso por Gaspar de Gricio, en Ocaña, el 20 de diciembre de ese año. En dicho mayorazgo se incluye la dehesa en la que se sitúa la casa que nos ocupa.
La madre del camarero era Mencía de Tapia, hija del famoso trujillano Sancho de Paredes. Éste casó dos veces y de los dos primeros matrimonios no obtuvo descendiente masculino, con lo que promete a su hija que sus bienes pasarán a su nieto y por eso adopta nuestro protagonista ese nombre y el apellido de su abuelo materno y no el de su padre en primer término. Lo curioso es que Sancho de Paredes, ya mayor, casa por tercera vez con Juana de Torres y esta vez sí, tiene tres hijos, uno de ellos varón que se convertirá en el famoso Sansón extremeño, Diego García de Paredes.
Fuente: Wikipedia |
Así que nuestro protagonista toma el nombre y apellidos de su abuelo materno porque iba a ser su heredero pero finalmente lo es un tío suyo más joven que él. A decir verdad nuestro Sancho de Paredes no pasó penurias, no olvidemos la importancia de su casa y la influencia de su padre; incluso Isabel la Católica eligió su palacio de los Golfines de abajo para alojarse en su famosa visita de 1477, con un acceso de la familia a la Corte que le daba una posición privilegiada. Sancho casó con una dama de la reina Isabel a la que posiblemente conoció en esa visita a nuestra ciudad, Isabel Cuello, de muy buena familia y posición. Se casaron en 1484. Su suegro, Martín Cuello, fue teniente camarero en la corte también y cuando llega a cierta edad junto con su esposa, decide jubilarse y el 5 de marzo de 1498, Isabel Cuello y el 15 de marzo Sancho, pasan a ser tenientes camareros de la camarera mayor, Inés Manrique, con un sueldo inicial de quince mil y treinta mil maravedíes respectivamente pero que aumentan diez días después en 10.000 maravillas cada uno. La reina les confía pagos de carácter privado y público, destacando por ejemplo, el que se hace a Cristóbal Colón en mayo de 1501, que lo realiza nuestro protagonista de hoy.
En 1503 también pasa a ser escribano mayor de rentas para la cobranza de alcabalas, tercios, pechos y derechos. Un año más tarde, el 26 de noviembre, fallece la Reina Isabel pero el viudo Fernando encarga el matrimonio, en un primer momento, ejercer de camareros con el infante don Fernando de Habsburgo, segundo hijo de la reina Juana y Felipe el Hermoso que vivía en Castilla, no como su hermano mayor. Don Fernando nació en 1503 en Alcalá de Henares y se estableció finalmente en Burgos donde se creó una pequeña corte administrada por nuestro protagonista cacereño y su esposa, donde permanecieron doce años hasta el fallecimiento del rey aragonés.
Fernando I de Habsburgo Fuente: https://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2015/09/15/55f7f5bd46163fbb598b459e.html |
Tras varios hijos, otras ocupaciones y cargos, ambos fallecen en 1546, aunque el memorial de Ulloa lo fija en 1545, Isabel el 10 de julio y Sancho el 2 de septiembre. ¿Dónde acabaron sus restos? Fueron enterrados en un primer momento en la Capilla Mayor del ya desaparecido Convento de Santa María de Jesús, pero éste a ser desamortizado y abandonado los restos se ponen en verdadero peligro aunque algunos de ellos fueron rescatados por los Condes de Torre Arias, descendientes directos del camarero, salvando el cráneo y el fémur y algún otro hueso más de Don Sancho. Tras pasar por varias casas de la familia, los restos por fin regresan a Cáceres el 29 de mayo de 1957, depositándose en la capilla de San Miguel de la Concatedral de Santa María con una lápida que reza:
“Aquí espera el juicio de Dios Sancho de Paredes Golfín, camarero de la reina Isabel la Católica, año de 1545” (recordemos que hay un error en la fecha)
Pero volvamos por un instante a la casa que hoy nos ocupa. No conocemos exactamente la fecha de su construcción pero por cómo está hecha y algunos adornos típicos de la época, debemos fecharla en los últimos años del siglo XV. Se construye de manera irregular de tal forma que se adapta al granito sobre el que se apoya y destaca una zona elevada donde debió existir una torre que posteriormente fue desmochada o eliminada.
Como decimos, actualmente se utiliza con fines agropecuarios y no he podido acceder a su interior al no encontrar en ningún momento a dueños o trabajadores que me permitieran el paso. También es importante destacar la presencia de varios perros que dificultan la visita, no obstante se encuentra muy cercana a una instalación de placas solares y a la Nacional 630 y puede accederse fácilmente con un paseo y disfrutar de una casa que perteneció a un influyente personaje de la corte de los Reyes Católicos; una construcción superviviente del siglo XV, por eso os la he querido enseñar hoy, Al Detalle.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
La Casa de los Golfines en Cáceres. El linaje de Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. Gonzalo J. Herreros Moya. Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. 2021.
Arquitectura residencial en las dehesas de la tierra de Cáceres. Antonio Navareño Mateos. Institución Cultural "El Brocense". Excma. Diputación de Cáceres. 1999.
Memorial de Ulloa. Facsímil de la edición príncipe de 1675, por Francisco Sanz, en Madrid. Institución Cultural Pedro de Valencia . Excma. Diputación de Badajoz. 1982.
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