Ir al contenido principal

BARBA, LA FUENTE DEL OLIVAR CHICO


Si algo puede caracterizar la historia de un pueblo es el conjunto de sus fuentes históricas. Conocidas son en Cáceres la Fuente del Marco, Fuente Concejo…pero existen otras que no solo son más pequeñas de tamaño, sino también de fama y pretensión.  Muchas de ellas se dedicaron durante décadas al lavado de la ropa y fueron tomadas por las lavanderas, entre risas, cantos, llantos y sus manos y rodillas destrozadas por un oficio tan duro e ingrato.

Una de esas fuentes es la Fuente Barba, en el Olivar Chico de los Frailes. Al final del camino público al que da nombre (y no en el camino de Hinche como afirman numerosas publicaciones), era más pequeña y menos frecuentada que la de Beltrán, la Madrila o la propia Hinche, pero desde hace siglos sirvió para lavar la ropa de los señoritos de la ciudad y dar de beber al ganado, en ningún caso se destinó al consumo humano por la poca calidad de su agua.



El primer problema que se plantea con esta fuente es su nombre, sobre el que hay gran confusión, porque en el Diccionario Madoz se la nombra como Barbas y al igual que en algunos documentos municipales como el fechado en 1875 con motivo de una “Reclamación de las lavanderas de fuente de barbas contra las obras que está ejecutando Pablo Santillana en una huerta que tiene en la inmediación de aquella”. En cambio, en otros como la “Delimitación de terreno lindante con el cordel Baldío de Borregón de Fuente barba para averiguar a quien corresponden los linderos” de 1930, ya aparece con el nombre de BARBA y no BARBAS, al igual que en la solicitud que en 1931 hacen labradores y hortelanos solicitando terreno para sembrar en sus inmediaciones.  Sin embargo, no aparece en ningún momento el nombre de Bárbara, que supongo que era algo más de la tradición oral.


Posiblemente este topónimo haga referencia a la cantidad de zarzas que han solido rodear la fuente y que, hasta su restauración en el 1996, la cubrían casi por completo. Barba seguramente proviene de la voz indoeuropea BHARDHA ('barba') que hace referencia a lugares poblados de zarzas, del que derivan otros nombres como Bardal.


Este manantial está cubierto por una construcción prismática cuadrangular rematada por una cúpula de ladrillo. En su cara anterior está abierta por un arco de medio punto y en la posterior, reforzada por contrafuertes, por un arco escarzano. Ambas aberturas se encuentran actualmente cerradas por rejas.






Esta fuente disponía de unas pilas en las que las lavanderas lavaban las ropas para luego ponerlas a solear. Durante muchos años esta pequeña fuente permaneció abandonada hasta que, por iniciativa municipal, y gracias a la Universidad Popular, se restauró y quedó en el estado actual que, desgraciadamente, se ha visto empañado por pintadas de dudoso gusto y calidad estética.

Yo hoy os invito a visitarla y acercaros a disfrutar de los colores del otoño en esta zona que quizá no es demasiado transitada por una gran parte de los ciudadanos de Cáceres y que hoy os he querido enseñar, Al Detalle.

Comentarios

  1. Celda creada.. cuando puedas la geolocalizas por favor
    Recuerda entrando en el enlace pincha en localizacion
    http://www.lacolmenacultural.com/celdas/38312

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Entradas populares de este blog

EL CALLEJÓN DE LOS HUESOS

Cuando uno viaja se encuentra lugares y rincones misteriosos, con leyendas truculentas, fantasmas del pasado, apariciones nocturnas o viejos cementerios que desatan historias muy atractivas para el turismo. Pues aquí en nuestro Cáceres, aunque casi nadie lo conoce, tenemos un callejón cuyos muros están plagados de huesos posiblemente humanos y que pasan inadvertidos a los visitantes. Es cierto que existen por el mundo capillas construidas con huesos, como ocurre con la " Capela dos Ossos " de Évora, no muy lejos de aquí. Hay otras en Austria, en Italia, la República Checa, o en el mismo Cáceres, donde hay una sacristía cuyo suelo está formado por huesos de cordero que ya os enseñaré otro día. Pero en este caso no hablamos de una construcción con huesos, sino que entre los materiales usados para la construcción de un muro aparecen numerosos fragmentos de huesos.  Desde la cuesta de la Compañía, que une la plaza de San Jorge con la de San Mateo, parte un pequeño calle...

UN AMULETO ISLÁMICO POR LAS CALLES DE CÁCERES: LA MANO DE FÁTIMA

A todos nos es familiar la imagen de un llamador con forma de mano en casas más o menos antiguas, e incluso en las modernas, pero quizá no seamos consciente del origen y evolución de este símbolo y todo el significado que encierra. Hoy os quiero enseñar, Al Detalle, este curioso elemento que salpica toda nuestra ciudad y que encierra un gran significado profundo y simbólico. Esas aldabas con forma de mano son una evolución de otro símbolo que aún pervive, y que por estas cosas de la globalización, es cada vez más común: La Mano de Fátima. Este icono es la representación de una mano abierta con los dedos juntos y colocada de forma plana. Y aunque a nosotros nos llega como herencia islámica, la imagen y simbolismo de la mano puede encontrarse en el propio origen de la humanidad, no olvidemos las pinturas de manos con dedos “amputados” que en nuestra cueva de Maltravieso representan las pinturas rupestres más antiguas del mundo con una edad de, al menos, 66700 años. Pero también ...

LANEANA. LA DIOSA DE LA FUENTE DE TORREORGAZ

Los alrededores de esta ciudad parece que no dejan nunca de sorprender. Hace un tiempo, encontré en la web de Hispania Epigráfica la referencia de unas inscripciones en la "Fuente de la Higuera" en Torreorgaz. Estamos acostumbrados a estelas o lápidas que aparecen en cercas, fachadas o muros de iglesias, pero no a inscripciones en una piedra en medio del campo, y que además hagan referencia a una deidad hispánica. Así es que no me pude resistir y me subí a la bici a preguntarle a los paisanos por la fuente. Después de un par de intentos infructuosos decidí llamar a mi amiga Olga, de allí de Torreorgaz, y en unos minutos y algunas consultas, pudo explicarme cómo llegar. Aunque no me quedó muy claro, y no las tenía todas conmigo, volví a subirme a las dos ruedas y me encaminé hacia "un pequeño valle" a unos 700 metros de la ermita de San Isidro, en la cola del pantano de Valdesalor. Por fin encontré una de las dos inscripciones, la otra estaba bajo las zarzas...